Por la jornada 8 de la Premier League, Leicester City recibía en el King Power Stadium, al Manchester United de Ole Gunnar Solskjaer. El partido finalizó con un 4 a 2 a favor de los locales y complica la continuidad del entrenador noruego, el cual logró solamente una victoria en los últimos 5 partidos.
Si bien Solskjaer era mirado con dudas desde el anterior partido, donde dejó en el banco a Cristiano Ronaldo contra el Everton, ahora la incógnita toma más fuerza: ¿Seguirá dirigiendo a los «Red Devils? En teoría se tendrá en cuenta su rendimiento en los próximos tres partidos, los cuales son fundamentales, tanto el rival como el encuentro en sí, para determinar la continuidad del ex jugador.
Esta vez el United sufrió un duro golpe contra «Los Zorros». El partido mantuvo su dinámica en los 90 minutos, sin embargo, el equipo visitante supo adelantarse con un cañonazo desde afuera del área por parte de Mason Greenwood. a los 19 minutos del primer tiempo. Por otro lado, los locales buscaron emparejar la historia rápidamente pero, aún sin Raphael Varane y con un Harry Maguire con falta de ritmo por la falta de partidos, se encontraba David De Gea en el arco para calmar las aguas.
No obstante, la tranquilidad no llegó al descanso. A los 31 minutos, Kelechi Iheanacho desbordó por la banda derecha para darle el pase a Youri Tielemans, el cual, con mucha delicadeza, mandó la pelota al ángulo izquierdo para que el arquero español no tenga chances de atajarla.
Ya en la segunda mitad, el Manchester United tocaba para intentar encontrar huecos en la defensa, pero Leicester no se lo puso facil y, tras cada recuperación, aprovechó para contraatacar rápidamente con Jamie Vardy. A los 75 minutos el conjunto local avisaba, con su presión constante, que en cualquier momento llegaba el gol. Un grave error en la salida por parte de Nemanja Matic, dejó sin marca a Tielemans para pegarle al arco. De Gea salvó nuevamente, esta vez con sus últimos respiros.
Tan solo tres minutos después, comenzaban a sentenciar el partido «The Foxes». Un rebote luego de un córner ejecutado, llevó la pelota a los pies del central Caglar Soyuncu en la puerta del área chica para adelantar a su equipo. Sin embargo, festejaron demasiado. A los 82 minutos, Victor Lindelof, lanzó un balón teledirigido hacia Marcus Rashford, que picaba en velocidad hacia el arco, el cual supo definir bien arriba. Inalcanzable para Kasper Schmeichel.
Solskjaer respiraba, pero no por mucho. Un minuto pasó, que apareció el inoxidable Jamie Vardy para mandarla a guardar. Una carrera de Ayoze Pérez, le permitió desmarcar al delantero inglés para pasarle la pelota y que el mismo, de primera, la coloque pegada en el segundo palo. Por último, en el 90′, el árbitro cobró falta cerca del córner izquierdo a favor del Leicester. Se ejecutó, nadie pudo despejarla y Patson Daka, en el segundo palo, quedó sólo para cerrar el partido con un 4 a 2.
De esta manera Cristiano Ronaldo se muestra molesto por el rendimiento del equipo y las decisiones de su entrenador ¿Presión para Solskjaer?