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Aguado y 10 más en el Real Valladolid

El Real Valladolid celebra un gol en El Molinón

Álvaro Aguado celebra su gol en Gijón

Álvaro Aguado es el jugador de moda en el Real Valladolid y en la Liga Smartbank. El centrocampista por fin encontró la estabilidad que tanto buscaba desde su llegada procedente del Córdoba en el mercado invernal del 2019. El jienense desde ese momento comenzó con una serie de cesiones que personalmente no le aportaron mucho en su crecimiento futbolístico.

La temporada 18/19 la finaliza cedido en el propio conjunto verdiblanco y en las dos siguientes tan solo disputa como blanquivioleta en 2 partidos de Copa. En la campaña 19/20, en el mercado invernal pone rumbo a Soria para jugar en el Numancia y el año siguiente lo disputa al completo como jugador del Fuenlabrada. En año y medio de cesiones, Aguado tan solo disputa 21 encuentros dejando 2 asistencias. Hace unas semanas, el propio jugador hablaba sobre este tema en Radio Marca Valladolid y dejaba unas declaraciones bastante duras que explican a la perfección la mala gestión con sus salidas: «Me sentí como un títere porque convenía a todas las partes menos a mí».

Con la llegada de Pacheta y el descenso a segunda división, al centrocampista se le abría la posibilidad de pertenecer a la plantilla del Real Valladolid, situación que Aguado aprovechó a la perfección como se aprecia hasta la fecha. Pese a estar en la rampa de salida durante toda la pretemporada, poco a poco el futbolista fue ganando confianza y el entrenador burgalés apreció en él un potencial que no se podía desperdiciar.

Desde la primera jornada Pacheta le dio minutos en todos los partidos como alternativa en las segundas partes, hasta el sexto compromiso donde recibe su primera titularidad. Desde ese momento Aguado no ha salido del once inicial y ya acumula siete jornadas mostrando un gran nivel y un equilibrio muy necesario en el centro del campo junto con Roque Mesa. Su entrada en el equipo coincide con la mejora del Pucela en la competición firmando grandes actuaciones con y sin balón además de mostrar también su faceta más llegadora. Hasta la fecha ha generado dos goles y una asistencia claves para conseguir dos victorias, en casa frente al Alcorcón y en El Molinón, y sumar un punto en la salida a El Toralín.

Pacheta ha encontrando con Aguado y Roque Mesa un equilibrio muy necesario en el medio que no existía en los primeros partidos. Ese vacío entre defensa y ataque costaron muchos puntos, entre los que se encuentran las tres derrotas consecutivas  que tanto daño hicieron al equipo. Con Aguado participando en las segundas mitades, el Real Valladolid contaba con 2 victorias, 1 empate y 2 derrotas. Con él como titular, en 7 partidos el Pucela solo cosechó una derrota. Unos datos que no son casualidad viendo el cambio en el juego de los blanquivioletas y lo bien que se entienden canario y jienense.

El Real Valladolid cada partido muestra una mejor cara y varios jugadores se han destacado como imprescindibles en el equipo y claves para alcanzar el objetivo. Roberto, Weissman, Plano y Luis Pérez, junto con el propio Roque mencionado anteriormente, están siendo los jugadores más importantes de la plantilla en este comienzo, pero son jugadores de los cuales se esperaba un rendimiento similar al que van mostrando las últimas jornadas. En cambio, el caso de Aguado es muy diferente puesto que hace apenas dos meses no se contaba con él.

Su buen rendimiento junto con su inesperada aparición, es sin duda la mejor noticia para Pacheta y el Real Valladolid. El joven centrocampista se postula como presente y futuro del Pucela y la afición ya le coloca como uno de sus ídolos. Tras varios años de sufrimiento con malas cesiones, jugador y afición pueden disfrutar mutuamente, uno de minutos y otros de un juego muy vistoso jornada tras jornada.

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