Aida Esteve lidera al Eibar en Matapiñonera
Dos grandes goles de la jugadora armera y un buen tanto de Kuki encarrilaron la victoria de las vascas en tierras madrileñas.
Duelo de necesidades el que cerraba la jornada número ocho de la Primera Iberdrola, enfrentando a dos rivales que venían con dinámicas irregulares. Las locales, que ya se enfrentaron antes del parón de selecciones a otro recién ascendido, no consiguieron derrotar a un Eibar liderado por una Aida Esteve que consiguió un doblete.
Y es que las armeras viajaron hasta Madrid con la intención de llevarse los primeros tres puntos como visitantes de la temporada. Geyse pudo adelantar a las madrileñas en una clara ocasión quedándose mano a mano con Malena Mieres, pero la guardameta de la escuadra vasca sacó un pie sensacional para desbaratar el tiro de la «23». Las de Ana Junyent espabilaron y avisaron primero con un centro lateral al que Llompart no llegó a impactar con claridad. Ya en el minuto 24 Aida Esteve se sacó un misil con el exterior de su zurda y desde fuera del área envió el balón a las redes de Paola Ulloa. Por debajo del marcador, las blancas no bajaron los brazos y Estela tuvo otra buena ocasión para igualar la contienda, pero de nuevo apareció el pie de Malena Mieres para salvar a las suyas. La guardameta armera salió con decisión y se hizo grande dentro de su área para que las jugadoras dirigidas por Víctor Miguel Fernández se fueran por debajo en el marcador a vestuarios.
El segundo acto comenzó totalmente de cara para las azulgranas. Elba Vergés sacó el tiralíneas para colocar un centro lateral perfecto, Kuki se adelantó a todas las defensoras y puso el pie para que la pelota entrase por la escuadra de las locales. Siete minutos más tarde, Aida Esteve, desde una posición similar al primer tanto, volvió a sacar a relucir la zurda para conseguir su doblete, esta vez empleando un disparo con el interior y el empeine del pie, para que la bola entrase por la escuadra derecha de Paola Ulloa.
El Madrid CFF no daba el partido por perdido y comenzaron a pisar con más insistencia el área rival. Ya en el descuento, Gabi se zafó de sus rivales con un buen control de pecho para poner la pelota pegada a la cepa del palo. Malena llegó a tocar la pelota, pero la potencia del balón hizo que finalmente se colara al fondo de las redes.