Y al décimo día llegó

Al décimo día no llegó un nuevo empate para el Real Zaragoza, sino que por fin llegó esa anhelada victoria. Lo hizo en Burgos, en un partido donde decidió un gol de Álvaro Giménez. Un encuentro donde los de JIM no fueron mejores que su rival. No acumularon tantas opciones de gol como el Burgos, ya que en su único disparo entre palos logró marcar. Le fue suficiente pues, en esta ocasión, el cuadro blanquillo supo mostrarse eficiente en ambas áreas para marcar, no encajar y salir de descenso.

Aunque el Zaragoza tuvo la primera ocasión en una falta en la frontal de Zabaco sobre Iván Azón, la primera parte fue de claro color burgalés. El equipo blanquinegro estaba más intenso y metido en el partido ante un cuadro maño que tenía más posesión (aunque poco a poco fue variando y la posesión acabó al 50% para cada uno), pero en zonas muy alejadas del área de Alfonso Herrero.

Las ocasiones tardaron en llegar y no fueron hasta superado el ecuador del periodo. A los 25 minutos, Juanma ‘caza’ un rechace en la frontal y engatilla una volea que se va a la escuadra. Eran los mejores momentos del Burgos, que llegaba por bandas y con constantes centros obligaba a la zaga aragonesa a mostrarse muy activa. Uno de Raúl Navarro había provocado el caos en la zaga, pero ni Miki Muñoz ni Claudio acertaron a rematar.

El Zaragoza se recompuso de esos minutos de agobio e incluso acabó la primera parte con buenas sensaciones. No tiró a puerta, pues su mejor ocasión fue un disparo cruzado de Iván Azón, pero logró hacer retroceder metros al equipo de Julián Calero. Todo quedaba en vilo para el segundo acto que comenzó con un intento de chilena de Pablo Valcarce que no supuso problema para Cristian Álvarez.

Pero esa ocasión mostró que el Burgos salió más activo y solo dos minutos después fue Juanma quien lo probó desde lejos con un disparo que le salió muy centrado. La réplica zaragocista llegó al 52′ por medio de Bermejo con un disparo peligroso, pero que interceptó Zabaco. Ambos equipos buscaban el gol, aunque era el Burgos quien generaba más y llegaba a las inmediaciones del área maña. Miki Muñoz recogió un balón en la frontal y le pegó fuerte de empeine, pero sin sorprender a Cristian Álvarez.

El partido se convirtió en una ida y vuelta sin ocasiones. Ambos equipos se desgastaban sin lograr romper la defensa del contrario. Eso se empezó a notar a falta de veinte minutos en el cansancio e hizo que el partido se tornase hacia el lado de los de Juan Ignacio Martínez, que eran dominadores. Un disparo de Eguaras a córner tras desviar Miguel Rubio. El Burgos se quedaba ahora más claramente a la contra, buscando alguna transición con la que sorprender, pero esa sería su condena.

Porque en una transición que no finalizó permitió correr al Zaragoza que llegó más fresco al final del partido para encontrar el gol. Álvaro Giménez recibió un buen balón en la frontal, maniobró y puso el balón en la escuadra, imposible para Alfonso Herrero colocando el 0-1. Era el primer disparo entre palos del cuadro aragonés en todo el partido.

Con el tiempo casi agonizando, el Burgos intentó irse a por el empate que impidiese que el Real Zaragoza volviese a ganar un partido tras una racha histórica de nueve empates seguidos. Sin embargo el cuadro maño supo defenderse mejor que el pasado domingo frente al Mirandés y en esta ocasión no cedió el empate, sumando tres puntos muy importantes que le sacan de puestos de descenso.

Sin embargo no hay tiempo para celebrar o lamentar. Ambos tienen compromiso en menos de 72 horas. El cuadro maño regresará a La Romareda donde recibirá el domingo a las cuatro de la tarde la visita de un Real Sporting en crisis de resultados. Por su parte el conjunto burgalés visitará al líder, la UD Almería, en su feudo del Estadio de los Juegos del Mediterráneo a las seis y cuarto de la tarde.