El Real Madrid acaba pidiendo la hora ante el Rayo Vallecano
Los blancos sufrieron en la segunda mitad para llevarse los tres puntos ante un peleón Rayo que se sobrepuso a la primera gran mitad de los madridistas.
Derbi de la capital con uno de los grandes favoritos al título como es el Real Madrid, y con el que posiblemente sea la gran revelación de la temporada, un Rayo Vallecano que se ha colado arriba en la clasificación a base de buen fútbol. Los blancos, a confirmarse ante un duro rival.
Luciendo pegada
Empezó con ritmo el partido. Si bien a los 30 segundos tuvo Álvaro García la oportunidad de poner el 0-1 tras errar un mano a mano ante Thibaut Courtois, en el minuto cinco se le anuló un gol a Vinícius Júnior por fuera de juego. Parecía que iba a jugarse a fútbol ofensivo en el Estadio Santiago Bernabéu. Lo confirmaba el 1-0 en el marcador. En contragolpe, Vinícius Júnior habilita a Marco Asensio en la derecha, y el español se la ponía a Toni Kroos en la frontal para que la pusiese en la escuadra.
No se hizo esperar la respuesta del Rayo Vallecano, que se hizo dueño del esférico. Como ya le pasó ante el Shakhtar Donetsk, el Real Madrid se relajó y se dejó dominar, y eso acabó generando ocasiones de Randy Nteka y Óscar Trejo, que si bien no inquietaron a Thibaut Courtois, sí dieron un toque de atención a los blancos.
Con el paso de los minutos, el fútbol ofensivo fue decayendo junto con el ritmo, y el partido se convirtió en una brega constante por la posesión. Mediocampismo en estado puro. Sólo un par de acercamientos del Real Madrid amenazaban con romper ese guión. Hasta que llegó el 2-0. David Alaba puso un centro desde la banda izquierda al palo largo con la precisión de uno de los mejores del mundo a un Karim Benzema que sólo tuvo que empujarla dentro de la portería.
Se plantó el descanso en el Estadio Santiago Bernabéu con el 2-0 en el marcador. Nada decidido, pues los errores de la zaga defensiva del Real Madrid daban ocasiones y vida a un Rayo Vallecano que, no obstante, se iba al vestuario por debajo en el marcador.
Radamel Falcao cambia la cara del Rayo
Volvió muy enérgico el Rayo Vallecano al césped del Estadio Santiago Bernabéu, teniendo mucha fe en una posible remontada. Al igual que en los primeros 45 minutos, a los pocos segundos de nuevo Álvaro García podría haber descontado la diferencia. Y, de igual manera, luego era Vinícius Júnior el que casi pone el 3-0 tras una jugada maradoniana.
Con el Rayo Vallecano volcado arriba, el Real Madrid se sentía muy cómodo con el balón en velocidad. Ahí, Vinícius Júnior no paraba de generar ocasiones claras de gol, con su desborde y velocidad. Un gol que, no obstante, se le resistía. Por mucho que moviese el árbol desde el banquillo Andoni Iraola, era un monólogo blanco.
El Real Madrid fue durmiendo el partido con el paso de los minutos. Los blancos ya tenían los tres puntos en el bolsillo, y poca sorpresa se esperaba por parte del Rayo Vallecano, que se iba diluyendo. Sólo la entrada de Radamel Falcao daba esa chispa que necesitaban los vallecanos para meterse en la pelea, y se manifestó en el minuto 75 con un derechazo al palo de Bebé.
Al final, la relajación le salió cara al Real Madrid. Salió Radamel Falcao para poner goles, y no tardó ni diez minutos en poner el 2-1. En una segunda jugada, Álvaro García coloca al segundo palo un balón medido que el colombiano puso dentro de la portería de Thibaut Courtois tras haber sido levemente desviado por David Alaba.
El empuje de Radamel Falcao le acabó enviando al banquillo lesionado. Pero el Rayo Vallecano ya había despertado. Tuvo que reaccionar Carlo Ancelotti con jugadores que asegurasen control de partido. Eso no mitigó los intentos de los pupilos de Andoni Iraola, que, aunque hincaron la rodilla, dieron una grandísima imagen en el Estadio Santiago Bernabéu y se confirman como la revelación de lo que va de temporada.
Los tres puntos se quedaron al final a favor del Real Madrid. No sería sin sufrir, pues Óscar Valentín tuvo a puerta vacía la posibilidad de poner el 2-2 en el descuento del partido, pero Toni Kroos evitó bajo palos. Mucho que arreglar para Carlo Ancelotti, que volvió a ver como a su equipo casi se le vuelven a escapar los puntos por la relajación de los jugadores.