Balón de oxígeno para el Sanse en el Molinón

Visitó el equipo de Xabi Alonso Gijón con la mentalidad de que iba a ser un partido muy complicado, pues jugaban nada menos que contra el octavo de la liga a puertas de los play-off. Y efectivamente, así fue, un encuentro muy complicado y que se acabó llevando los visitantes por 0-1 con gol de Olasagasti.

Comenzaron los donostiarras muy metidos en el partido, sin cometer demasiados errores en el choque y jugando un fútbol vistoso, como vienen acostumbrando en los últimos meses, pero que siguieron fallando en los momentos importantes de cara a portería, como vienen acostumbrando estos meses. Tuvo la más clara de la primera parte una gran jugada colectiva del cuadro de Xabi Alonso que finalizó Marton con un disparo a quemarropa y que desvió Mariño al travesaño de la portería, lamentándose los compañeros de tal acción que pudo acabar en 0-1 y consolidar los buenos minutos que tuvieron.

Poco a poco, los rojiblancos fueron saliendo del área de Mariño y pudieron respirar un poco los jugadores del Sporting de Gijón, que les costó sacar el balón ante la presión del rival y que casi les forzó a cometer algún que otro error que, por fortuna para el aficionado gijonés, no acabó en una tragedia.

La ausencia de ocasiones fue sustituida por la gran intensidad del choque, con alguna cara no habitual en la Real B, ya que hubo varios jugadores indispensables con la selección sub-21 de España. Hasta tres caras nuevas se vieron en defensa, que estuvieron atentos a los balones largos del Sporting y que acabó más de una jugada en fuera de juego, realizando a la perfección la estrategia del Sanse defensivamente y que le ayudó a que Unai Marreno, titular en el día de hoy, estuviera relativamente tranquilo, aunque tuvo trabajo.

El meta visitante tuvo que emplearse a fondo cuando Berto remató en el área pequeña y despejó el chut con cierto suspense, acabando el balón fuera del área ‘txurriurdin’. Y sin más peligro en ninguna de las áreas, finalizaron los primeros cuarenta y cinco minutos de un encuentro que iba a sufrir cambios en la segunda mitad.

El marcaje individual que protagonizaron los jugadores del cuadro de David Gallego obligó a que los visitantes jugasen en largo para sacar el balón, lo que se tradujo automáticamente en pérdidas de balón. En uno de esos fallos aprovechó Fran Villalba para intentarlo desde lejos y que terminó la jugada sin fortuna.

Los donostiarras no dejaron de creer en que pudieron llevarse el partido y lucharon como solo ellos saben. Con gran pase en profundidad de Jeremy Blasco a Olasagasti, el jugador no perdonó en el área de Mariño y finalizó a las mil maravillas para poner a la Real B por delante en el marcador. Por fin le salieron las cosas a Xabi Alonso, que tuvo que remar contra viento para que se viera el buen resultado de la semana.

Pasaron los minutos y el Sporting fue ganando terreno para intentar remontar y puntuar para acercarse a los puestos de play-off, pero todo intento de empatar fue el vano. Y así fue muriendo la segunda parte, con ocasiones de los locales sin éxito y con la Real B achicando balones para evitar el empate a toda costa. Tras la conclusión de los noventa minutos, el Sanse se llevó los tres puntos en un encuentro complicado y sale momentáneamente de la zona de descenso, ascendiendo a la décimo sexta plaza con 17 puntos obtenidos.