Badajoz y Logroñés quieren seguir soñando con el ascenso

Apenas unos minutos después de aquella imagen que retrató para siempre el mejor pintor que vieron los tiempos, Íñigo Balboa le preguntó a su mentor y capitán de los tercios de Flandes: -Diego, ¿por qué estos herejes nos dan las gracias, si les acabamos de arrebatar todo lo que tienen? Don Diego Alatriste y Tenorio, con voz grave e impasible, como solía, le espetó: -Íñigo, en esta vida hasta la vileza es perdonable, la INGRATITUD nunca.

Esto es lo que este domingo a las 5 de la tarde, de nuevo hora torera y la que más gusta a los pacenses, debe predominar en el ambiente del Nuevo Vivero. La GRATITUD mutua entre los aficionados blanquinegros y el club, con todos y cada uno de sus trabajadores. El club debe estar agradecido a una afición siempre fiel. A pesar de los sinsabores deportivos, que son siempre más llevaderos, y de la decepción que conlleva ver que el club de sus vidas ha sido manejado y dirigido con dinero ilícito. Y esa afición tan sufrida debe también estar agradecida a todos los trabajadores del club pacense, incluido también sus jugadores, que son los que están manteniendo en pie a este club centenario en estos momentos tan delicados.

El CD  Badajoz viene de empatar su último partido en Zamora, por cierto un buen equipo, y de hacer su peor partido de la temporada. Pues ahora, con un poco de perspectiva de todo lo que ha pasado desde aquel fatídico 27 de julio, es el momento de dar las gracias a esta plantilla. Todos, cuerpo técnico, jugadores, trabajadores del club, han demostrado una entereza encomiable. Ante una situación que afectaba y mucho, tanto a lo profesional como a lo personal, todos han encarado el principio de temporada con una dignidad envidiable. Y han conseguido abstraerse de los rumores y opiniones, que no noticias, que siguen haciendo daño a este club y centrarse en lo único importante, el VERDE.

El equipo blanquinegro llega a este partido con sus metas intactas. Metido entre los equipos que aspiran a todo. Y más importante que el buen juego, que lo tiene, es que ya tiene un sello de identidad. El año pasado con todos los récords habidos y por haber, sinceramente, uno no sabía a que iba a jugar el equipo muchos partidos. No había un perfil claro de juego que se identificara con el  equipo. Sin negar, en absoluto, la extraordinaria campaña que hizo el equipo de Fernando Estévez. Este año cuando vas al Nuevo Vivero o el Badajoz visita cualquier campo, después de una odisea de km en autobús, cualquier aficionado, de cualquiera de esas ciudades, sabe a qué juega el equipo de la capital del Guadiana. Y esto tiene un mérito enorme. Por encima de los resultados o el juego, impregnar a una plantilla tu sello y una identidad propia en sólo 4 meses está al alcance de muy pocos entrenadores. Y hasta en los peores partidos, como el de Zamora, el Badajoz es fiel a su estilo, de utilizar el balón y a la asociación hasta para defenderse. Por lo que es un equipo que sólo puede tener un mal día si hay fallos en las combinaciones. Todo lo demás lo tiene su entrenador atado y bien atado. Con el añadido de que están dominando, partido tras partido, a rivales de mucha más entidad  que los de la pasada temporada. Con todo el respeto del mundo a los de la campaña pasada.

Pues mañana empieza el primero de 3 partidos consecutivos que disputará con equipos que lucharán en la parte alta de la tabla: Logroñés, Unionistas y SD Logroñés. La UD Logroñés llega a Extremadura después de perder en Las Gaunas frente al líder, el Deportivo de la Coruña. El equipo lucroniense jugó de tú a tú a los herculinos. Y hasta la llegada del primer gol, que fue en segunda jugada después de un despeje, y con polémica, el partido fue muy igualado. A partir de ahí el conjunto riojano lo intentó, pero el Depor supo enfriar el partido y que pasaran los minutos. Es quizás el único hándicap de la UD Logroñés. Y es que cuando va por detrás en el marcador, el equipo de Mere no genera el fútbol suficiente para crear  ocasiones y poder remontar un partido. Pero igualmente es un equipo capaz de rentabilizar al máximo un resultado a favor. Por lo que en el partido de mañana será muy importante adelantarse en el marcador. Quien lo haga, sin duda, tendrá mucho ganado.

El equipo del entrenador portuense llega a Badajoz sin bajas por lesión. Pero sí tiene una muy importante por acumulación de tarjetas. Se trata del defensa extremeño Jesús Rueda. El jugador cortesano es muy importante en el 11 jacarero. Aporta experiencia y liderazgo a raudales y por supuesto calidad. Una lástima para él y para su equipo que no pueda volver a su tierra jugando en el estadio donde empezó su andadura como futbolista.

Pues todos estos condimentos, y abstrayéndonos de todo lo extradeportivo, nos llevarán mañana a una verdadera fiesta del fútbol. Dos equipos históricos del fútbol español, de hecho es declarado el PARTIDAZO de la Primera RFEF por Footters, un extraordinario escenario y con 3 puntos en juego que pueden aupar al ganador a lo más alto de la tabla. Ahí es nada.

Un buen día y un buen lugar para que afición y club se den las gracias mutuamente. Ambos han tirado del carro en los peores momentos. Ya saben, como contestó don Diego Alatriste a su discípulo Íñigo, unos minutos más tarde de que los holandeses claudicaran ante los tercios españoles, en la famosa RENDICIÓN DE BREDA. Un momento cumbre de nuestra historia que retrató para la eternidad el mejor pintor que dio este país, Don Diego Velázquez. Ya saben: «En esta vida hasta la vileza es perdonable, la INGRATITUD nunca». Gracias.