El Espanyol visita este sábado al Barcelona en el Camp Nou con el objetivo de sumar tres puntos y romper una estadística demoledora en el feudo azulgrana, donde no ha ganado en sus últimas once visitas en LaLiga.
Además, el cuadro blanquiazul ha firmado un rendimiento a nivel de goles encajados y recibidos sonrojante: en estos once partidos, los periquitos han firmado dos dianas y han lamentado 34 en contra. Un global de 34-2 que evidencia la superioridad histórica del Barça.
La última vez que el Espanyol arrancó un resultado positivo del Camp Nou fue en la temporada 2008-09. Era la jornada 24 y los blanquiazules ganaron al eterno rival con dos goles de Iván de la Peña en los minutos 50 y 54: el conocido ‘Delapeñazo’.
Desde entonces, todas las visitas de los periquitos al Camp Nou han acabado mal, o muy mal, para el cuadro visitante: especialmente abultadas fueron las derrotas en la 2017-18 (5-0); 2016-17 (4-1); 2014-15 (5-1); 2012-13 (4-0); y 2011-12 (4-0).
De hecho, a nivel histórico, el feudo azulgrana siempre ha sido un escenario complicado para el Espanyol. En los 86 enfrentamientos, el balance es de nueve victorias, nueve empates y 68 derrotas. En cuanto a los goles, 72 a favor y 214 en contra.
De todos modos, el fútbol son estados de ánimo y vive del presente. En este sentido, la actual clasificación actual permite a los periquitos mirar con recelo las estadísticas previas: el Barcelona es noveno y el Espanyol, undécimo, ambos con 17 puntos.
Se trata, sobre el papel, de uno de los derbis más igualados de las últimas temporadas. De todos modos, en el vestuario blanquiazul, pese a su buen momento anímico y a no renunciar a nada, mantiene la prudencia ante un rival que multiplica su presupuesto.