Todo parece indicar que el idilio Luka Modric – Real Madrid continuará durante, al menos, un año más. El croata, cuyo contrato finaliza en siete meses y medio, ha reiterado en varias ocasiones su deseo de finalizar su carrera en el club blanco. Y según reportan diversos medios, parece que ese sueño está un paso más cerca.
Tras la gran noticia que ha supuesto para el futbolista la clasificación de Croacia para Qatar 2022, la hipotética renovación con el Madrid supone otro gran triunfo para el balcánico. Un triunfo muy merecido, tanto por su rendimiento dentro del campo como por su profesionalidad fuera de él.
En plano deportivo, siendo importante remarcar que hace escasos dos meses cumplió 36 años, su rendimiento sigue siendo muy influyente sobre el juego del equipo. La lesión de su escudero de batallas al comienzo de la campaña, Toni Kroos, hizo que el croata tuviese que asumir sus galones y los del bávaro. En los once partidos que ha estado disponible para Ancelotti, Luka ha sido titular en nueve. Además, suma ya 814 minutos, algo que habla de su importancia en el sistema de Carletto.
En el plano profesional, su comportamiento ha sido intachable como el de pocos. Lo ha sido a lo largo de los nueve años y medio que lleva en la capital, y especialmente en estos dos últimos. La pasada temporada, con la irrupción de Valverde, portó el cartel de suplente en las grandes citas de la primera vuelta. Sin decir una palabra más alta que otra, revirtió la situación sobre el terreno de juego, y finalizó la campaña siendo la pieza clave que siempre había sido en el engranaje de Zidane.
El plano económico tampoco ha sido un factor primordial para el Balón de Oro en ningún momento. No dudó en aceptar la rebaja salarial provocada por la crisis generada por el coronavirus. Y más importante aún, respetó desde el primer momento la política de renovaciones instaurada en el Real Madrid con futbolistas mayores de 33 años. Una política basada en renovaciones anuales, que han llevado a algunos jugadores como Sergio Ramos a tensar la cuerda hasta el punto de romperla.
Todo parece indicar que Luka colgará las botas de blanco. No se sabe si será en 2022, 2023 o años posteriores. Pero sí parece claro que lo hará ovacionado por un nuevo Santiago Bernabéu abarrotado por aficionados. Nos tenemos que remontar 15 años atrás para revivir una escena similar. La de ver a la última gran estrella que se retiró sobre el verde del coliseo blanco. Fue ni más ni menos que Zinedine Zidane, cuya retirada tras cinco años de blanco hizo llorar al madridismo.
Tras salidas como las de Casillas y Raúl hace años, o las de Cristiano o Ramos más recientemente, parece que Luka será el primero en despedirse con honores sobre el césped del Bernabéu, arropado por su público en la que ha sido su casa. Con esto, tal vez haya que revertir el debate que sugiere que el Madrid no sabe despedir a sus leyendas, y plantear que también deben ser las leyendas las que sepan despedirse del Madrid.
Por @diegoaguado97