En las últimas dos campañas, la Ligue 1 no ha dejado de ser noticia. El fútbol debería ser la actualidad de la máxima categoría del fútbol francés, pero esto está quedando en su segundo plano. La violencia vista sobre el terreno de juego y en las gradas por parte de los grupos más radicales están siendo los grandes protagonistas de una liga que pierde su esencia con el paso del tiempo.
No corren tiempos buenos en la Ligue 1 debido a los conflictos que ocurrieron antes del comienzo de campaña por los derechos televisivos. Con esto un poco más al margen, la categoría de oro del fútbol francés vuelve a disputarse en la que 18 equipos buscan un hueco en el trono. Como es de costumbre, clubes como el Paris-Saint Germain, Olympique Lyon o AS Monaco son candidatos al título liguero. Y por otra parte, el Saint Étienne o el Metz buscan sellar su objetivo de mantenerse en la máxima división.
Sin embargo, la esencia del fútbol en Francia está desapareciendo con el paso de los meses. En la pasada campaña, todos los aficionados son capaces de recordar el duelo de la jornada 3 que enfrentó al Paris-Saint Germain y al Olympique Marsella. En un encuentro marcado por la tensión, el árbitro del choque se vio obligado a mostrar la tarjeta roja en un total de 5 ocasiones. Pese a la victoria de los visitantes, las peleas y los insultos marcaron un partido que podía haber llegado a ser una gran noche para todo un país y en especial, a los seguidores de ambos conjuntos.
Durante el comienzo de la Ligue 1 2021/22, estos actos no han dejado de ser una excepción. El primero de ellos, ocurrió en la tercera jornada en el duelo que enfrentó al Niza frente al Olympique Marsella. Los aficionados locales comenzaron a lanzar objetos desde la grada a los jugadores visitantes y estos, respondieron devolviéndolos. En ese momento, la tensión fue en aumento y el encuentro se vio obligado a aplazar debido al clima de violencia que había en el campo. Además, el técnico argentino, Jorge Sampaoli, intentó agredir a los ultras del Niza, perdiendo los papeles.
En menos de un mes, llegaría el segundo acto de violencia. El choque entre el Lens y el Lille se vio empañado ya que los aficionados locales buscaron entrar al terreno de juego. Con el fin de agredir al sector visitante, la seguridad pudo actuar de manera rápida sin que fuera la situación a mayores.
El Olympique Marsella vuelve a ser protagonista
Como se ha dicho antes, saltaron chispas entre Paris-Saint Germain y Olympique Marsella durante la campaña pasada. El primer escandalo del encuentro se dio cuando 20 personas fueron detenidas al querer entrar al estadio tras haber cerrado las puertas. Ante esto, las fuerzas de seguridad se vieron obligas a actuar con gases lacrimógenos.
Sobre el terreno de juego, se repitió la tensión vivida del curso anterior. Por una parte, Hakimi vio la tarjeta roja directa al cometer una entrada muy dura a un rival. Además, otras de las acciones vistas durante el choque involucran al gran fichaje de los parisino, Leo Messi. El astro argentino comenzó una jugada de ataque, pero fue interrumpido por un aficionado del Olympique Marsella al esquivar a los hombres de seguridad.
Hasta la fecha, el último acto de violencia en la Ligue 1 se ha dado en la última jornada disputada entre el Olympique Lyon y Olympique Marsella. En el minuto 4, Dimitri Payet fue al saque de esquina para ejecutar un córner pero sin embargo, no se llegó a lanzar. Una botella de agua, procedente de la grada local, impactó en la cabeza del jugador francés. El árbitro del choque se vio obligado a aplazar el encuentro debido al clima de violencia que se había generado desde el pitido inicial.
Por el momento, la LFP ha sancionado al Olympique Lyon con el cierre de su estadio. Por otra parte, el choque se disputará el próximo 8 de diciembre para decidir el ganador y el reparto de puntos. Sin duda alguna, la Ligue 1 está dejando de ser una de las mejores ligas del continente europeo para ser una de las más violentas. Y todo ello se debe a gente que solo piensa en la violencia y no quiere pensar un instante en disfrutar de este deporte y de su esencia.
Foto: O. Marsella