El Mallorca llega a Vallecas con la intención de revertir una dinámica muy negativa. De los últimos 30 puntos en juego, los de Luis García sólo han conseguido sumar ocho dígitos. Con 15, afronta una jornada que puede otorgarle mucho aire y recibir al Getafe mirando con holgura la zona de descenso.
Los bermellones han cuajado un buen inicio de campeonato. Las dos victorias en las tres primeras jornadas y la última ante el Levante dejaron a los aficionados mallorquinistas con muy buen sabor de boca. La victoria que condenó a Paco López supuso la última de los isleños, que después han vivido un infierno en el descuento. Los minutos de añadido mutaron en protagonistas en cada encuentro, dejando de ganar puntos que le hubiesen catapultado a la zona europea. A día de hoy, si los bermellones hubiesen sumado lo que tenían ganado antes del 90′ estarían a la altura del Rayo Vallecano.
También hay que decir que en la última jornada, un gol de Maffeo truncó una victoria hecha al Elche y viró el destino de un cabezazo para ahuyentar los fantasmas que sobrevolaban Son Moix. Este lunes, a las 21:00 los pupilos de Luis García se enfrentan a la revelación vallecana con la intención de volver a saborear una victoria que le aleje de los puestos de descenso. Sumar de tres en el estadio de la calle Payaso Fofó le dejaría a siete del descenso y a dos puntos de los viajes continentales.
Sin Idrissu Baba
Al Mallorca le han azotado otra vez las bajas, pero hay una que sobresale en importancia. El preparador bermellón no podrá contar con la piedra angular de sus esquemas. El fútbol de su equipo vira en torno a la figura de Idrissu Baba y en Vallecas tendrá que intentar asaltar el fortín vallecano sin él. En su lugar estará Rodrigo Battaglia, que como su nombre indica, no se arruga ante situaciones como las que se le presenta en Madrid. Junto a él, deberá asumir más protagonismo Galarreta, que sin el internacional africano deberá abarcar más campo y coger más iniciativa con el balón.