Gavin Schilling, un jugador made-in distintos países
El ala-pívot del FC Bayern de Munich ha vivido en tres culturas completamente distintas, algo que le ha ayudado a crecer como persona y como jugador de baloncesto.
Este verano se hizo oficial el fichaje de Gavin Schilling por el FC Bayern Munich. El ala-pívot nacido en Munich jugaría en el equipo de su ciudad tras tres años de experiencia como jugador de baloncesto en la BBL alemana en el Rathiopharm Ulm y el Löwen Braunschweig.
Sin embargo, el jugador que a día de hoy se encuentra en el mismo sitio en el que nació ha tenido una vida cuanto menos movida. Vivió la mayor parte de su infancia en la ciudad francesa de Estrasburgo. Más adelante se mudó con su madre a Chicago aunque volvería a Alemania durante un curso en secundaria. En definitiva para él, la palabra hogar comprende varios lugares y distintos idiomas.
«En realidad tengo dos hogares. Como Chicago es mi hogar estadounidense y luego aquí, tengo a mi padre viviendo en Alemania, él reside en Augsburgo, a unos 15 minutos de Munich. Hablo con fluidez los tres idiomas. Me siento más cómodo hablando en inglés. Después iría el alemán y luego el francés.» ha declarado Gavin Schilling en una entrevista con la Euroliga.
A lo largo de tantos años ha podido conocer a gente muy dispar y conocer y valorar las diferentes culturas en las que se ha visto sumergido. “Hice muchos amigos en ese entonces. Fue genial tener la cultura alemana y francesa al mismo tiempo porque vivíamos justo en la frontera. Así que fue genial ir así con los tres idiomas al mismo tiempo y fue un gran ajuste mudarme a Chicago cuando tenía 8 años, regresar al lado de la familia de mi madre porque su familia era de Chicago. Por eso volvimos. Fue un gran ajuste, pero me alegro de que haya sucedido porque al ser multicultural, puedes ver cosas diferentes y comparar diferentes culturas entre sí. Estoy agradecido de poder ver eso» señaló Schilling.
Una vida tan movida le ha aportado muchas cosas en el terreno personal. “La mayor ventaja es conocer gente nueva y ver los diferentes lados de diferentes culturas y ver la manera en que las personas actúan, su forma de pensar y simplemente escuchar el lado de las historias de las personas, su educación. Es interesante ver y escuchar eso. Siento que eso te lleva más lejos como persona » señaló Schilling. Su conocimiento de varias culturas e idiomas le conceden una importante ventaja también en el baloncesto y en la relación en el vestuario con sus compañeros. “Tienes a los chicos alemanes hablando alemán entre ellos y a los estadounidenses hablando inglés entre ellos. Yo puedo pasar el rato y relacionarme con ambos grupos, soy como el intermediario ”, agregó Schilling. Por otro lado, el cambio de aires.