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El Nuevo Vivero quiere volver a ser un fortín

Soccer ball flying in cloudy sky

Si quieres saber si realmente te gusta una chica, o a una chica le gusta un chico, el momento ideal e infalible para saberlo es justo antes y justo después de la cita. Créanme si les digo que el tiempo de la cita en sí mismo es un mero trámite. Pero claro esto, como casi todo en la vida, tiene sus trucos. Sólo hay que ser un poco observador. Lo primero es elegir un lugar amplio para quedar. Vale una avenida, una calle larga, una plaza ancha. Y, por supuesto, llegar un poco antes que esa persona que aún no sabemos si nos gusta. Y en el momento en el que se aproxima, justo en ese momento en el que se acerca a ti, tú la observas tranquilamente, abstraído como si no hubiese cosa alguna en ese momento en el mundo. Si al verla acercarse a ti, te suben un poco las pulsaciones, empiezas a sudar más de lo normal poniéndote un poco nervioso y, además, sacas una pequeña sonrisa que pareciese una especia de mueca, está claro que ese es el momento y esa es la persona. Ya sobra el resto de la cita. Y si, por el contrario, quieres saber si tu le gustas a esa persona, entonces tienes que esperar a que se acabe la cita. Busca también un lugar amplio, aunque esté lleno de gente. Sólo tienes que despedirla cortésmente y dejar que se vaya alejando tranquilamente. Tú ya sabes que te gusta. Y en la cita no has logrado descifrar sus sentimientos, ya que las palabras saben camuflar muy bien ese tipo de emociones. Pues sólo hay que tener paciencia y seguir observando, como decía, como se aleja esa persona que ya nos ha robado el corazón. Y en un segundo, zas, ella se gira y se da la vuelta. Te busca con la mirada rápidamente para comprobar que la estabas observando. Si, además, saca un leve sonrisa y te saluda con la mano, ya no hay duda. Ese es el bendito momento en el que sabes que también  le gustas. Sin duda se ha despertado un PASIÓN mutua. Y eso, créanme, es lo que mueve el mundo. Pero si no se gira en ningún momento, sigue buscando. Ni es tu día ni tu chica.

Pues si de pasiones recíprocas hablamos, nos podemos transportar a mañana sábado, a las 5 de la tarde, en el Estadio Nuevo Vivero. Igual que observé en muchas ocasiones, y las que me queden, sentado en alguna terraza o en un banco de algún parque, como esos jóvenes esperaban a su cita, las despedían y como surgía la pasión recíproca, del mismo modo he observado en multitud de ocasiones, como los aficionados del club de sus amores, observaban como se acercaban al estadio sus ídolos de corto. Y la pasión que hay en los ojos de un aficionado cuando ve acercarse a lo lejos el autobús con sus jugadores. Y una mezcla de pasión, de que eso te gusta más que ninguna otra cosa en la vida, de emoción, con lágrimas en los ojos, se apodera de todos esos aficionados. Porque el fútbol va de eso, de emoción y sentimiento. Y como también esos jugadores que despiertan pasiones, cuando salen a calentar -eso también me encanta observarlo y por eso me gusta acudir al estadio con mis hijos con antelación-, también desprenden emoción y agradecimiento en sus rostros y en sus ojos, según van viendo como los aficionados van llegando, a lo lejos, a las gradas del estadio.

Sin duda el de mañana es un partido clave para el CD Badajoz y tiene que aunar ese sentimiento recíproco de pasión y admiración entre su afición y sus jugadores, que son los auténticos protagonistas de todo esto. No podemos decir en la jornada décimo cuarta que es una final para el conjunto de la capital del Guadiana, pero casi. Si el Badajoz no consigue los 3 puntos mañana, empezará a ver un poco lejos en la clasificación a más rivales de los que le gustaría. Y el problema no sería estar a 6 ó 9 puntos de la cabeza, sino estar a esos puntos de muchos equipos. Ya serían muchos los que tendrían que fallar, y el club pacense no hacerlo, para acercarse a la cabeza. Por no decir que el de mañana es, sin duda, un rival directo para el objetivo del ascenso.

El club blanquinegro viene de hacer un partido, a mi modesto entender, casi heróico en Salamanca frente a Unionistas. En un estadio sintético, en penumbra, con 10 jugadores durante 50 minutos y no logró la victoria porque la suerte y el tirilla de turno volvieron a estar en su contra. Se habla mucho que al Badajoz le falta el «otro» fútbol». Pues también pudimos ver todos que eso no es cierto en absoluto. Cuando se puso por delante consiguió enfriar el partido, que es de lo que se trata. Y, con diez, fue capaz de conseguir que no sucediese prácticamente nada,  después del 1 a 2. Y todo eso contra un buen rival y en su estadio. Como vino el gol del empate lo pudo ver todo el mundo. Ver correr a un jugador blanquinegro con una de sus botas en la mano fue una imagen, cuanto menos, kafkiana.

Con todos estos antecedentes, lo que está meridianamente claro es que el Badajoz tendrá que seguir insistiendo en su dinámica de juego. Es un equipo que juega bien al fútbol y lo hace para ganar. Y es lo que no está consiguiendo en las últimas jornadas. La falta de gol ya no es un problema. Ya tiene en su once a un jugador entre los máximos goleadores de está complicada categoría. Santamaría con 5 dianas y en racha. De eso viven los «killers», de sus rachas.

 

Jugadores del Badajoz celebrando un gol en el último partido. Fotografía del CD Badajoz

 

Por su parte, La SD Logroñes, visita Extremadura después de una dura derrota en Las Gaunas frente al Real Unión de Irún. El equipo jacarero sólo ha ganado uno de los últimos cinco partidos disputados. Demostrándose que esta es una categoría en la que es muy difícil sumar siquiera dos victorias seguidas. El del pasado domingo en Logroño fue un partido muy cuesta arriba para los blanquirrojos. Siempre fueron detrás en el marcador y cuando más apretaban en busca del empate, Temenuzhkov marcó el segundo, sin duda uno de los goles de la liga, para los irundarras.

Sin embargo,  la Sociedad Deportiva no se parece en nada al otro equipo de la ciudad riojana. Incluso cuando va ganando, no deja de buscar el área rival. No da el cerrojazo, como ha pasado ya este año en el Nuevo Vivero. El equipo de Raúl Llona también hace mucho daño a la contra, con pases y un juego muy rápido y directo. Por lo que los locales deberán cuidar mucho este aspecto. Máxime, cuando en las filas del equipo riojano están delanteros de la talla de Soberón, de los máximos goleadores del grupo con 5 tantos, y Jon Ander con 4 dianas. Por lo que las marcas tendrán que ser muy cercanas y no se permitirán errores en la zaga pacense. Máxime con las ausencias de Pardo y Jilmar por sanción. Que previsiblemente serán sustituidos por Gorka Pérez y Pascual, respectivamente.

En cualquier caso, este Logroñés sí será un equipo que permitirá un fútbol más vistoso que el visto en el anterior partido en el Nuevo Vivero frente  a la UD Logroñés. Eso  lo agradecerán sin duda los miles de aficionados que se den cita mañana en el templo blanquinegro. Que intentará recuperar su buena fama de inexpugnable y que querrá seguir siendo un fortín, como lo fue en anteriores temporadas. Y que siga esa comunión recíproca entre afición y equipo.

Hay un western tardío, que bien podría evocar estos sentimientos, protagonizado por el genial James Stewart, El Valle de la violencia (Shenandoah). En este fantástico film llega el esperado momento, en el que el protagonista recibe en su casa al pretendiente de una de sus hijas. El muchacho va a pedir su mano. Y en un momento de esta extraordinaria secuencia, el padre de la muchacha pregunta al pretendiente, al que le tiembla hasta la voz: «muchacho, ¿a ti te gusta mi hija?». A lo que el muchacho, tartamudeando, responde: «señor, yo a su hija la quiero mucho». Entonces, el protagonista se incorpora y con voz solemne le dice: «no te he preguntado si la quieres, yo también la quiero, es mi hija. Sin embargo a mi esposa, que murió hace años también la quería, pero por encima de todo me gustaba. No es lo mismo»-.

Y ya saben, eso es lo que mueve el mundo. No les quepa la menor duda. Y es lo que empujará a moverse en masa, una vez más, a la hinchada del CD Badajoz a su estadio. ¿Recuerdan? Unos viendo aproximarse a sus ídolos y otros viendo llegar a su hinchada. Porque les une lo que más les GUSTA. Porque el fútbol también se mueve por eso, por esa PASIÓN. Sin duda el balompié es lo más importante de las cosas menos importantes de nuestras vidas.

Imagen del último partido en Las Gaunas. Fotografía de la SD Logroñes.

 

FICHA TÉCNICA
Posible XI del CD Badajoz: Gonzalo, Dani Fernández, Pascual, Gorka Pérez, Miguel Núñez (C), Barri, Isi Gómez, Otegui, Zelu, D. Concha y Santamaría.
Posible XI de la SD Logroñés: Jero, Llácer, Ozerinjauregi, Caneda, Cubero, Diego Esteban, Lozano, Sandoval, Arnedo, Jon Ander Pérez y Calderón.
Árbitro: Manuel Jesús Orellana Cid, Comité Territorial andaluz.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo cuarta jornada del grupo I de la Primera RFEF,  a disputar en el estadio Nuevo Vivero.

 

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