Yuri castiga al Mirandés en el descuento
Los rojillos fueron mejores en todas las facetas del juego, pero Yuri, en el descuento, sentenció
Arranque espectacular de los rojillos en El Toralín. Con posesión, buen fútbol y ocasiones. De hecho no se cumplió el minuto 1 cuando Camello pudo hacer el primero. Mala entrega atrás de Erik Morán a sus centrales y el delantero del C.D. Mirandés, siempre atento en estas jugadas, robó para plantarse ante Amir. El disparo con la izquierda lo despejaron a córner.
Fue un primer susto que no hacía sino certificar la intensidad, ambición y empuje de los de Lolo Escobar. Protagonizaron quizás unos de los mejores 20 minutos de la temporada y, verdaderamente, solo faltó el gol. Lo merecieron, pero al final fue la S.D. Ponferradina quien, en la primera que llegó, mató. Yuri, por bajo ante Raúl Lizoain en una jugada en área en la que amagó con darla de taco para hacerse el espacio justo para definir con la derecha. Minuto 23. Injusto y doloroso por lo visto hasta ese momento sobre el césped. Tocaba remontar.
Carreira buscaba por su derecha el pase atrás por bajo tras una gran conducción de Brugui que, sin embargo, no conseguía culminar después cuando le devolvió el lateral. El extremo catalán era quien más peligro generaba y quien, además, tuvo la mejor de la primera parte en el minuto 36. Mano a mano con Amir tras una dejada maestra de Camello que le plantó solo ante el guardameta iraní. Llegó muy justo el 14 rojillo y por eso su disparo se estrelló contra un gigante Amir que se hizo lo más grande que pudo para tapar. ¡Qué ocasión!
Arrancó la segunda mitad como la primera. Dominio visitante. El C.D. Mirandés llevaba el peso del partido y crecía con los minutos. En juego y ocasiones. Pese a ir por debajo. Oriol Rey, en el 48, mandaba un misil teledirigido que tuvo la mala fortuna de encontrarse con la rodilla de Copete. ¡Era gol y acabó en córner! En el 49, Camello al palo en el uno para uno con Amir. ¡No entraba!
Corrían los minutos y la SD Ponferradina ni aparecía en el encuentro. Ordenados atrás y renunciando completamente al ataque. Y aún así, los de Lolo Escobar llevaban peligro prácticamente en cada acción que cruzaban tres cuartos de campo. Por los laterales y después filtrando hacia el centro. Así llegó la enésima de Camello. Recibe en el palo corto un centro de Brugué y a la media vuelta la manda al lateral de la red.
El justo premio, por fin, en el, 70. Centro desde la izquierda que acaba repelido al segundo palo por donde apareció Carreira para, con un golpeo de interior y de primeras, dirigir la pelota con potencia a gol. Cruzó la línea, pese a que no tocó la red porque la sacó un defensa. Pero era gol. Era el empate. Se hacía justicia, aunque bien pudo y debió llegar mucho antes.
El único susto de la segunda mitad en clave local llegaba justo después de la igualada. Yuri, en una jugada completamente aislada, se inventaba un disparo con la derecha al larguero. En el 85, Camello pudo adelantar a los suyos y hacer más justicia aún, pero Amir de nuevo le adivinaba esa rosca buscando la escuadra.
Pese a las ocasiones y el empuje del C.D. Mirandés, que quería y acababa de nuevo el encuentro en campo contrario, cuando todo parecía dictaminado al empate, el fútbol le enseñaba la cara más amarga a los jabatos. Yuri, en el 92, ponía el 2-1 definitivo que hacía aún más injusto todo lo vivido hoy en El Toralín.