Buen comienzo y sufrimiento final del Villarreal para llegar a octavos

El Villarreal cumplió, y con nota, en la ‘final’ de Bérgamo. Al equipo groguet le valía el empate para certificar el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones, pero los de Unai Emery ganaron (2-3) a un aguerrido Atalanta que ni siquiera con el 0-3 perdió la cara al partido. Danjuma, por partida doble, y Capoue anotaron los goles amarillos.

Al Submarino se le puso de cara el partido muy rápido, cuando en el minuto 3, Dani Parejo se inventó un fantástico pase en largo para Danjuma, que no perdonó y batió a Musso con un disparo por debajo de las piernas para anotar el primer tanto del encuentro. Aun así, el Atalanta salió a por todas delante de su afición y no se amilanó tras el gol. Rulli tuvo que intervenir con una gran parada a mano cambiada para evitar el gol de Freuler desde el vértice del área.

El Villarreal resistía bien y creaba peligro arriba con Gerard apareciendo por dentro y Danjuma atento a los balones en largo. El neerlandés se mostró muy eléctrico y puso en serios problemas a los tres centrales del conjunto bergamasco. En la recta final de la primera mitad, una gran jugada combinativa de los hombres de Unai Emery también terminó en gol. Capoue aprovechó un centro raso de Moi Gómez para perforar las redes con un potente disparo imposible para el meta rival.

Tras el descanso, Gasperini introdujo dos cambios y el Atalanta intentaba apurar sus opciones con 45 minutos por delante. No obstante, Danjuma no tardó en cerrar el partido, metiendo el tercero a la media vuelta tras una asistencia de Gerard, que se zafó con éxito de la presión rival antes de brindar a su compañero la oportunidad de anotar su particular doblete. Malinovskyi, mediante un potente zapatazo desde la frontal, recortó distancias y los locales, acompañados de su público, se animaron en busca de la épica. El segundo gol del Atalanta, obra de Zapata, mantuvo la incertidumbre hasta el final, ya que los de Gasperini estaban a medio camino de la remontada.

Sin embargo, el Villarreal supo mantener la ventaja jugando bien los tiempos que pedía el partido y logró así clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones. Con el objetivo cumplido y una alegría inmensa por ello, el equipo ya piensa en el compromiso liguero de este domingo frente al Rayo Vallecano en La Cerámica.