La brillantez de Las Palmas fue empañada por la eficacia del Eibar
Disfrutamos de un competido encuentro, donde la UD Las Palmas y la SD Eibar fueron fieles a su estilo. Stoichkov fue el más certero y los armeros supieron sufrir para gestionar la ventaja obtenida. En el futbol no siempre gana el que más propone, pero la eficacia armera también es merecedora de alabanza y a la postre se llevan un preciado botín dando un serio golpe encima de la mesa en la pelea por el ascenso
Las Palmas y Eibar nos regalaron un gran primer tiempo donde los locales fueron fieles a su estilo pero se toparon con Yoel. Juan Diego Molina «Stoichkov» como suele ser habitual acudió a su cita con el gol, a pesar de la poca producción ofensiva de su equipo. Tras el paso por vestuarios, los canarios llevaron de nuevo el peso del encuentro, Jonathan Viera mostró todo su repertorio, pero la brillantez dio paso a un juego más brusco, con demasiadas protestas e interrupciones. La zaga armera se mostró inexpugnable y a la postre se llevaron el botín del Gran Canaria volviendo a los puestos de ascenso directo.
Buena puesta en escena de los locales
El duelo entre estos dos conjuntos pertenecientes a la zona alta de la clasificación prometía espectáculo y una bonita tarde de futbol en el Gran Canaria y el inicio no defraudó confirmando las expectativas. Los armeros comenzaron avisando y a renglón seguido Jonathan Viera remató al palo. Los canarios insistieron y tuvieron otra oportunidad en las botas de Álvaro Lemos pero el esférico se marcho al lateral de la portería defendida por Yoel.
No habían transcurrido cinco minutos y las intenciones de ambos conjuntos ya estaban puestas sobre el tapete. Ninguno de los dos equipos le apartaban la cara al envite. El juego era eléctrico y los locales daban mejores sensaciones. Con todo una imprecisión en la salida de balón de los de Pepe Mel no fue aprovechada por los guipuzcoanos. Su presión alta estaba siendo efectiva.
El juego de la Unión Deportiva era preciosista y combinativo, los que sumado a varios errores de la zaga armera inclinaba el campo a su favor. Yoel tuvo que intervenir con acierto ante un buen disparo cruzado de Jesé Rodriguez. Paradón. Los de Gaizka Garitano estiraron líneas y llevaron la inquietud a la grada con un disparo cruzado de Quique que se fue lamiendo el palo ante un Raúl Fernández batido.
El Eibar se deja ver
La balanza se equilibraba y ahora era el Eibar el que arrinconaba a los amarillos. Momento de inspiración de los foráneos que aprovecharon para adelantarse en el marcador. La fortuna sonrió a los armeros, Expósito lo intentó desde larga distancia y el rebote le cayó a Juan Diego Molina «Stoichkov» que fiel a su cita con el gol fusiló al meta local desde media distancia sin contemplaciones. Instantes después pudieron agrandar la brecha pero faltó entendimiento en una buena acción del goleador del partido.
Los insulares volvieron a la carga y Viera obligó a lucirse de nuevo a Yoel. El media punta canario estaba siendo el mejor de su equipo a pesar de que fue duda su concurso hasta ultima hora. En los compases finales, Viera sirvió un balón de gol a Raúl Navas que en el segundo palo no pudo rematar con acierto, en lo que fue la ultima acción destacada de la primera parte. Las Palmas fue mejor, pero el Eibar tiró de efectividad y ofició tomando el camino de vestuarios por delante en el simultaneo.
Pepe Mel recompuso el equipo
Tras el tiempo de descanso los locales volvieron a la carga retomando el dominio dejado en los minutos finales. Mel quería otra dinámica e introdujo tres hombres nuevos al terreno de juego. Peñaranda, Ale Diaz y Kirian con el objetivo de meterse de nuevo en el partido. El conjunto amarillo mostraba buenas intenciones con Viera y Jesé como canalizadores de sus ofensivas pero no encontraban resquicios en la zaga visitante.
En un balón suelto llegó una jugada polémica. Gol anulado a Stoichkov tras consultar el VAR ante las incesantes protestas de los locales que entendieron que el atacante gaditano hizo falta previa a Ferigra como así confirmaron posteriormente las imágenes. Tras esa acción el encuentro entró en una fase de fricción y confrontaciones constantes. La protestas eran continuas y el juego perdió viveza.
El disparo de Moleiro desde la frontal del área que salió demasiado cruzado, a quince minutos del final, fue un oasis en mitad de un desierto de patadas, quejas e interrupciones. Peñaranda por banda izquierda llevaba peligro, pero la defensa azulgrana cerraba bien los caminos del gol a base de ayudas y carácter.
Los armeros gestionaron bien la renta
Los de Garitano querían bajar las pulsaciones a un partido que estaba revolucionado. Los locales anhelaban más y no permitían las artimañas visitantes, acelerando en cuanto el cuero estaba en juego. A Jesé no podía negársele que lo estaba intentando por todos los medios, lo único reclamable era su falta de puntería, porque desmarques tiró de todos los colores, para recoger los servicios de un Viera que regaló balones de Primero de Arquitectura.
Con el cansancio presente en las piernas y la fatiga nublando las ideas, los insulares se encomendaban a la calidad de sus artistas, pero el Eibar miraba el reloj con una tímida sonrisa, sabedores de que cada vez estaban más cerca y convencidos de llevarse el botín. Etxeita y Arbilla se erigieron como un muro infranqueable y las contras armeras pudieron cerrar el choque. Los cambios foráneos le dieron la frescura necesaria al equipo para remar con fuerza hasta llegar hasta la orilla del triunfo ante las caras tristes de los locales.