Victoria contundente del Villarreal frente a un Alavés que subo sobreponerse a un 2-0, pero que acabó sucumbiendo a la pegada del conjunto groguet. Se las prometía muy felices los aficionados locales que habían acudido al Estadio de la Cerámica, pues en menos de media hora ya habían visto a los suyos meter dos goles. No obstante, iban a sufrir un poco más de lo esperado para llevarse una victoria muy importante.
El primer tanto del Villarreal fue obra de Gerard Moreno, pero la jugada que precedió al gol fue de una calidad exquisita. Parejo y Gerard conectaron como en sus mejores días de la temporada pasada y el «7» groguet la metió por la escuadra. Era el 18′ de partido y el Villarreal golpeaba primero.
Y antes de que el contador llegase a la media hora de partido, Boulaye Dia aprovechó una gran asistencia de Trigueros para marcar el 2-0 y poner tierra de por medio. Era un gol muy importante para delantero senegalés, ya que no está cumpliendo de momento con las expectativas generadas tras su fichaje. Aún pudo incrementar la distancia en el marcador el submarino amarillo con un tercer gol de Chukwueze, pero el gol estaba bien anulado por el linier por fuera de juego.
Parecía tenerlo todo controlado el conjunto de Emery, pero al filo del descanso Pere Pons recortaba distancias previa asistencia de Joselu. El Alavés mandaba un mensaje directo al Villareal de que aún quedaba mucho partido por delante. Tras el descanso, los groguets no parecieron tomarse muy en serio esta advertencia de los babazorros y en el 65′ llegó el segundo gol del Alavés. Joselu se hacía con un balón al borde del área y disparaba al fondo de la red, poniendo el 2-2 en el marcador. Por cierto, ya son 9 los goles del artillero español. Tan solo tiene por delante a Vinicius (10), Juanmi (11)y Benzema (13).
Emery no se lo podía creer y comenzó a agitar el partido mediante sustituciones. Y hay que decir que la jugada no le salió nada mal. El Villarreal volvía a meter la directa y Boulaye Dia aprovechaba otra asistencia de Parejo para adelantar al Villarreal (por segunda vez) en el marcador. Este gol fue un jarro de agua fría para los vitorianos, pues todo el trabajo que habían realizado para empatar el partido se había ido al traste. Y casi sin darse cuenta, vieron como cayeron el cuarto y el quinto gol. Yeremi, que llevaba pocos minutos en el campo empujó sin oposición el cuarto y minutos más tarde el propio Yeremi se sacaba un taconazo de la manga para que Pedraza le regalase el gol a Gerard Moreno.