Cristo decide el derby

El Zorrilla presentaba su mejor aspecto para acoger un nuevo derbi regional. El Real Valladolid, unos de los mejores equipos en casa, recibía al Burgos, de los peores a domicilio, con los tres puntos en mente. El objetivo local colocarse, a la espera de lo que hiciera el Eíbar en Oviedo, en puestos de ascenso directo y meter aún más presión al líder Almería. Los burgaleses llegaban a Pucela soñando con volver a arrollar a los blanquivioletas como hicieran en la primera vuelta y acercarse a los puestos de arriba.

De inicio Pacheta volvía a confiar en el joven Fresneda para el lateral derecho tras su buen partido en Copa y Calero volvía a contar con Álvaro y Alfonso Herrero tras superar el Covid. En las gradas muy buen ambiente con 2000 aficionados burgaleses animando a los suyos desde el inicio.

Primeros minutos de tanteo con los locales llevando la iniciativa y los de Calero intentando salir rápido a la contra. El dominio pucelano se fue acentuando con el paso de los minutos aunque sin ocasiones demasiado claras. Con un Plata muy controlado por la defensa burgalesa, la ofensiva pucelana se volcó por la banda izquierda con Nacho y Toni Villa muy activos. El lateral izquierdo probaría al portero visitante con un tirazo desde fuera del área. Antes la tuvo Weissman con un remate desde el punto de penalti que salió mordido.

Los visitantes sufrían con algunas pérdidas en medio del campo que permitian al Valladolid correr y llegar con espacios. Tampoco se estiraban mucho en ataque, solo un tiro a puerta en la primera mitad, pero en defensa mantenían a raya al equipo local.

No cambió el guión en la segunda mitad. A un tiro de Guillermo que salió fuera por muy poco respondieron los pucelanos con un  jugadón de Toni que apuntó estuvo de lograr el gol de la temporada tras un slalom en el área, y un buen remate de Plano que atrapó  Herrero. El Valladolid parecía querer ir a por el partido pero los burgaleses no se amendrentaban y llegaban con más fluidez que en la primera parte. El partido por momentos se abría pero no llegaba el gol.

La entrada de Cristo, Alcaraz y Morcillo dieron mayor empuje y dinamita al ataque pucelano. Por su parte Calero relevó a sus dos puntas tras un derroche físico enorme.

Con los locales volcados el gol llegaría en el único error defensivo de los burgaleses en todo el partido, un error en la salida dejó el balón suelto para que Cristo con un toque fantástico colocará el esférico en la escuadra. Gran gol que premiaba el hambre pucelana y penalizaba el gran trabajo burgalés.

De ahí al final el Burgos trató de irse hacia arriba a por el empate y a punto estuvo de lograrlo con un tirazo de Ernesto. La réplica pucelana llegaría a cargo de Plano obligando a Alfonso a hacer una gran parada.

No hubo tiempo para más, derbi muy intenso y por momentos entretenido. Decidió quizás la mayor calidad y el fondo de armario pucelano ante un gran Burgos que supo mantener a raya casi todo el encuentro al ataque local.