El Mallorca se olvida de las penúrias ligueras con una victoria convincente ante el Espanyol y camina de manera firme hasta los cuartos de final. Los goles de Take y Abdón sirven para sellar una victoria valiosísima ante un rival con mucho morbo.
Los de Vicente Moreno han salido más firmes sobre el Visit Mallorca, pero poco a poco se han visto superados por los bermellones con una presión muy alta e intensa que ha ahogado a los pericos. El esfuerzo local se ha visto recompensado con un golazo de Take de falta directa al que poco pudo hacer Diego López. El 1-0 antes del descanso ha certificado el dominio isleño y ha ayudado a salir mejor en el segundo acto.
Tras la reanudación, los de LGP han puesto el pie en el acelerador y han empezado a generar el fútbol vistoso de la primera parte de la temporada. Otra vez, la fortuna ha dado la recompensa merecida al Mallorca en forma de gol. Abdón ha peinado un balón a la salida del córner para poner el 2-0 y justificarse en época de mercado. Sin embargo, acto seguido, Puado ha aprovechado un despiste de la zaga para poner el 2-1 con un remate cruzado. Imposible para un Leo Román muy seguro. Polémicas a parte, el partido ha entrado en una dinámica muy trabada y caliente. La rivalidad entre ambos se ha visto latente sobre el terreno de juego y los choques constantes han acabado en situaciones de alta tensión.
Durante los últimos minutos, el Mallorca ha sabido aprovechar la ventaja y se ha crecido sobre ella. Luis García ha puesto un bloque bajo con interiores cerrados y dos pivotes de corte defensivo para cerrar huecos y desesperar a los pericos. Vicente Moreno, por su parte, ha sacado a jugadores más imaginativos para intentar crear superioridad por fuera, pero el Mallorca se ha defendido para liberarse de la tensión de las últimas semanas e ilusionarse por la Copa.
Una victoria que le sirve a los palmesanos para mandar lejos las críticas y que sirve para seguir creciendo de cara al campeonato liguero.