El Rayo Vallecano se impuso al Girona por 1 a 2 y se clasificó a los cuartos de final de la Copa del Rey. Tras un inicio fulgurante de los franjirrojos, el Girona empezó a controlar el encuentro. Sus esfuerzos se vieron recompensados en el minuto 26, cuando Bernardo adelantó a los suyos con un testarazo. No obstante, en el tiempo añadido de la primera mitad, Sergi Guardiola certificó las tablas, y él mismo certificó la remontada justo al salir del descanso. Este tanto diluyó las ideas de los pupilos de Míchel, que ya solo crearon peligro con cuentagotas, incluyendo un penalti fallado por Stuani. De esta manera, el Rayo se clasifica para cuartos de final por primera vez desde la temporada 2001/2002 y vuelve a actuar como verdugo particular del Girona: el equipo madrileño consumó su ascenso a LaLiga Santander tras imponerse en Montilivi en el Play-off.
Girona FC | 1 | 2 | Rayo Vallecano |
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Rayos y truenos
Nahuel Bustos llegó a Montilivi con ganas de reivindicarse. En el partido de dieciseisavos contra Osasuna, el ariete argentino se mostró impreciso de cara a portería. Desaprovechó de manera incomprensible hasta dos claras ocasiones de gol, convirtiendo en estériles los esfuerzos de Álex Baena. En liga, Cristhian Stuani y Samu Sáiz le arrebataron la titularidad y él ya no pisó el césped en el duelo de la última jornada contra el Fuenlabrada. El técnico, Míchel Sánchez, ya le advirtió que solo tenía dos opciones: aprender y hacerse más fuerte o bajar la cabeza y resignarse.
Aún con el café de media tarde en el estómago, el público gerundense vivió su primera emoción fuerte segundos después del pitido inicial. Pol Lozano encaró en el vértice del área y lanzó un globito perfecto para el desmarque de Nahuel, que se coló entre los centrales. El argentino controló, recortó ante Luca, pero no lo vio claro. Cuando por fin se decidió a chutar, la defensa apareció para despejar su remate y poner fin al peligro. El linier había levantado el banderín. Había sido fuera de juego, algo que el Rayo ya estaba reclamando. El delantero quizás lo sabía, pero su falta de olfato goleador no era la mejor carta de presentación.
Más de 10 minutos tuvo que esperar el corazón de Luca Zidane para volver a palpitar con un disparo de Borja García. Hasta ese momento, se vivió un incesante asedio por parte de los chicos de Andoni Iraola. La ocasión más clara se vivió en el minuto 4, cuando un córner botado por Bebé se paseó por el área chica sin encontrar rematador. La muralla del Girona mantenía a raya los envites franjirrojos.
De la falta al gol
Aupado por Montilivi, el Girona se fue metiendo en el partido y empezó a controlar fases del mismo. Recién superado el cuarto de hora, el luminoso empezó a parpadear. Juncà lanzó un potente disparo desde la frontal que Luca Zidane despejó con los puños. El rechace cayó a pies de Borja García, el punta superó a Zidane con un sombrero, pero cuando todo parecía listo para sentencia, el cancerbero se dio la vuelta y le arrebató el esférico antes de que pudiera impactar. Acababa de salvar el 1 a 0. En la jugada inmediatamente posterior, fue el Rayo el que a punto estuvo de causar una alegría a sus seguidores, con una falta directa lanzada por Isi Palazón que se estrelló contra el travesaño.
Se estaba viviendo un festival de aproximaciones y Andoni Iraola sabía que, de seguir este juego, el partido se iba a determinar en un cara o cruz. No quería jugársela. La defensa del Rayo empezó a hacer numerosas faltas para impedir que el Girona contraatacara con facilidad. Una táctica válida que desquició a los locales. Y fue, precisamente, en una de estas entradas que se produjo el punto de inflexión.
Una falta botada por Nahuel en la media luna chocó contra la barrera, se desvió e hizo que Luca Zidane se luciera con un cambio de dirección que el costillar no le agradeció. El balón salió a córner. Borja García centró; en un intercambio de empujones al puro estilo del sumo, tres jugadores cayeron al suelo, Bernardo Espinosa saltó y remató de cabeza. El arquero no alcanzó la pelota. El Girona se adelantaba en el marcador ante la protesta del conjunto madrileño. Isi Palazón, el faro del Rayo en la primera mitad, y Bebé probarían fortuna antes de llegar al descanso, pero se encontraron con un Juan Carlos inspirado.
Cuando parecía inevitable regresar a los vestuarios con victoria local, el Rayo empató. La defensa gerundense despejó de cabeza una falta, Sergi Guardiola enganchó el rebote con su zurda y envió el esférico al fondo de la red. Lejos de enmudecer, el público empezó a animar con más fuerza para los minutos que restaban hasta el silbato.
El tanto de la depresión
La reanudación empezó de manera tan fulgurante como la primera mitad. Incluso un poco más. En el minuto 47, Ibrahima Kébé se encontró encerrado en su propia área después de un longevo saque de banda de Balliu. El maliense buscó apoyo en Juan Carlos, pero cuando el portero intentó quitarse el balón de encima, no se dio cuenta de que Sergi Guardiola estaba ya encima. Su despeje rebotó en la pierna del delantero del Rayo. Gol. En un abrir y cerrar de ojos, los franjirrojos habían pasado de la derrota a ponerse por delante.
El tanto nubló las ideas del Girona. Míchel hizo entrar a Samu Sáiz y a Cristhian Stuani para refrescar el juego, pero costaba hacerles llegar el balón. 20 minutos pasaron sin que nada sucediera hasta que Isi Palazón saltó para cabecear un centro lateral de Fran García que el guardameta local pudo atrapar.
Ya en el minuto 69, Montilivi volvió a vibrar. En una disputa por un balón, Catena derribó a Bernardo Espinosa. Munuera Montero decretó la pena máxima. Stuani fue el encargado de ejecutarla, pero Luca Zidane leyó sus intenciones y detuvo su disparo. El Girona disfrutó de una última ocasión para forzar el empate mediante un centro lateral de Samu Sáiz al que Gabriel Martínez no pudo llegar por cuestión de centímetros. Ya en el tiempo añadido, se anuló un gol de Pablo Moreno por fuera de juego en el pase previo.
Ficha técnica | |
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Girona FC: Juan Carlos; Arnau Martínez, Santi Bueno, Bernardo, Juanpe (Pablo Moreno, min. 77), David Juncà; Artero, Ibrahima Kébé (Gabriel Martínez, min. 77), Pol Lozano; Nahuel Bustos (Stuani, min. 57) y Borja García (Samu Sáiz, min. 57). | |
Rayo Vallecano: Luca Zidane; Balliu, Mario Suárez, Catena, Fran García; Santi Comesaña, Óscar Valentín (Trejo, min. 73), Pathé Ciss; Isi Palazón, Guardiola (Falcao, min. 81) y Bebé (Andrés Martín, min. 73). | |
Goles: 1-0, min. 26: Bernardo. 1-1, min. 45+1: Guardiola. 1-2, min. 47: Guardiola. | |
Árbitro: Adrián Cordero Vega (Comité cántabro). Amonestó a Juanpe (min. 17), Arnau Martínez (min. 78) y Pablo Moreno (min. 97) por parte del Girona y a Mario Suárez (min. 26), Óscar Valentín (min. 69), Balliu (min. 81), Iraola (min. 82), Isi Palazón (min. 94), Santi Comesaña (min. 95) y Trejo (min. 97) por el Rayo.
VAR: José Luis Munuera Montero (Comité andaluz). |
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Incidencias: Partido correspondiente a la ronda de octavos de final la Copa del Rey, disputado en Montilivi, Girona. |