El Valencia tumba por la mínima al ‘matagigantes’ Baleares y ya está en octavos de final.
Un gol de Marcos André en el minuto uno dio la victoria al Valencia ante el Atlético Baleares, que luchó hasta el final, pero la faltó puntería para poder remontar la eliminatoria.
Baleares fue el escenario ideal para uno de los encuentros más disputados de lo que llevamos del cruce de octavos de la Copa del Rey, donde se enfrentaron el ‘matagigantes’ Atlético Baleares y el Valencia de Bordalás. Un partido de mucha intensidad donde un gol tempranero de Marcos André tras un despiste de la defensa local le permitió a los de Bordalás manejar el partido y llevarse la victoria.
El partido comenzó con mucha más emoción de lo que en un principio parecía tener. Un balón dividido le llegó a Racic que, de cabeza, la mandó a Marcos André, este perfilado entre los centrales y que no fue incomodado para poder rematar, batió a Ginard para adelantarse en el marcador a los treinta y siete segundos de partido. El Valencia respiró tranquilo con este gol y desactivó cualquier tipo de trampa que pudiera tener esta eliminatoria en estos primeros compases.
El Atlético no se vino abajo, sino todo lo contrario, se animó a pisar área valencianista, pero sin demasiado peligro. Los visitantes demostraron desde los primeros instantes que eran equipo de primera, imponiendo su personalidad y siendo contundentes para defender y evitar cualquier contratiempo que le complicase la eliminatoria.
Yunus Musah se animó a probar fortuna de tacón tras una jugada rápida del Valencia, pero el portero evitó que esa pelota entrase en la portería. El ‘matagigantes’ de primera RFEF lo pasó mal, se vio superado por un Valencia valiente en área rival y aminorado anímicamente por ese gol encajado en el primer minuto. La afición no paró de animar a los suyos en todo momento, sabían que el sueño de seguir vivos en Copa del Rey se pudo acabar con ese gol y por ello se dejaron el aliento para animar a los suyos.
Un partido con un ritmo tan alto lo acabaron pagando algunos jugadores del Atlético Baleares, como Canario, que se tuvo que marchar tocado en el 26’ por Carlos Delgado. Una baja sensible en el centro del campo para los locales y que, con esto, se le hizo más cuesta arriba el choque.
La alta presión del Valencia obligó en todo momento al Baleares sacar en largo, puesto que sacar en corto con el portero suponía perder la pelota con bastante facilidad, por lo que tuvo poco juego combinativo en la primera mitad. Dioni aprovechó las pocas que tuvo el conjunto balear y remató por encima de la portería de Cillesen. Era el primer disparo que hizo el cuadro blanquiazul.
No dejó de insistir los jugadores de Bordalás, sobre todo por la banda del jugador norteamericano. Tuvo que emplearse Ginard para evitar el segundo tanto del partido, manteniendo aún el 0-1 en el marcador. Las pulsaciones fueron bajando conforme llegó el final de la primera parte, sobre todo para el Valencia, que bajó la intensidad de su presión. Sin más interrupciones, llegó el descanso para estos dos equipos que hicieron una primera parte amena y entretenida.
Mismo guión en la segunda mitad
Comenzó la segunda parte con una aparente mejoría del Atlético Baleares, mostrándose más agresivo en área ché, pero sin terminar de dominar el partido ni controlar la situación para intentar remontar. Lo intentó el conjunto local de varias formas, pero no fue capaz en ninguna de ellas de obligar a Cillesen a emplearse a fondo.
El Valencia sin balón se limitó a presionar al rival para forzar a sacar en largo y recuperar así la pelota, gestionando más los esfuerzos que en la primera parte y tener más en consideración las decisiones con el balón en su dominio.
Quiso cerrar el encuentro el Valencia cuanto antes, pues la diferencia en el marcador era mínima, y lo trató de hacer Koba Lein en el 64’ desde fuera del área con un chut que salió cerca del poste derecho de Ginard. Muchas imprecisiones por parte de ambos equipos, ya que no se jugó con tanta pausa como en el inicio del choque, pero el Baleares supo que tenía que intentarlo hasta el final.
Con una recuperación en el centro del campo, inició una contra que terminó con Vinicius Tanque acariciando el balón sin poder llegar a rematar lo que pudo suponer el empate de la eliminatoria. Tras el fallo del delantero, fue sustituido por Pastrana en el minuto 76.
Llegados a los últimos diez minutos de choque, las espadas siguieron en todo lo alto, donde ninguno de los equipos dio su brazo a torcer y lucharon por sus intereses hasta que González Fuertes pitó al final del partido. Los intereses del Baleares fueron frenados por las constantes faltas que ralentizaron y pausaron el juego en más de una ocasión, algo que no les favoreció.
Un equipo tan físico como el Valencia supuso un muro donde se chocaba constantemente los locales sin éxito, pues no les dejaron ni siquiera disparar entre los tres palos en los 90 minutos de encuentro, ni cedieron un palmo de terreno. Con cuatro minutos de prolongación, el partido terminó finalmente tras cumplirse el tiempo reglamentario.
El Valencia se llevó un partido disputado de principio a fin, con un gol tempranero del Valencia que le permitió respirar más tranquilo y que le acabó dando la victoria al equipo de Bordalás y que ya está en los cuartos de final de la Copa del Rey. El Atlético Baleares pone punto y final a una trayectoria memorables en esta competición, venciendo previamente a Getafe y Celta de Vigo y cayendo de pie ante un histórico como es el conjunto ché.
