Valencia y Sevilla se reparten los puntos en un partido entre dos grandes del fútbol español. El conjunto visitante llegaba a Mestalla con ganas de resarcirse tras la dura y polémica eliminación a manos del eterno rival, el Betis. En la otra parte estaba un Valencia que hizo los deberes en copa frente al Atlético Baleares, pero sin olvidar la derrota abultada (1-4) en la última jornada frente al Real Madrid.
El partido comenzó con un Valencia que presionaba muy arriba con el objetivo de dificultar la salida de balón y la circulación al Sevilla. Sin embargo, se iban a llevar un jarro de agua fría los ché cuando en el minuto 7 Diakhaby introducía el balón en su propia portería. Montiel doblaba por banda a Ocampos que le ponía un gran balón a su compatriota argentino y éste ponía un centro tenso que el central francés no logra despejar. 1-0 y el Valencia a contracorriente, como tantas otras veces esta temporada. Los lamentos no acababan ahí, porque antes del 18′ de partido el Valencia tenía que gastar el primer cambio por lesión de Cillessen. Entraba Jaume por el meta holandés.
Pero si el sello de Bordalás se nota en algo en este Valencia, por encima de todo es la competitividad. Al Valencia le podrá faltar calidad, fondo de armario y muchas cosas más, pero el conjunto valencianista compite muy bien. Con el paso de los minutos el equipo fue creciendo y Mestalla se fue enchufando. No obstante, el Sevilla pudo aumentar distancias con un disparo de Rafa Mir que escupió el poste derecho. Y llegada la recta final de la primera parte, Gayà subía por banda izquierda, ponía un gran centro y Guedes remataba a la red con un cabezazo imparable.
Los segundos cuarenta y cinco minutos empezaron con un cambio por parte de cada equipo. En el Sevilla entraba Jordán por Acuña y por parte del Valencia entraba Lato por Mosquera. Los blanquinegros empezaron con una marcha más y conseguían acercarse con facilidad al área sevillista, pero no las materializaban en ocasiones. La toma de decisión no era buena y eso lastró al Valencia durante el partido.
A falta de quince minutos, en el Sevilla entró al terreno de juego Jesús Corona y fue un cambio que espoleó al conjunto hispalense. Desde el primer momento se le vio activo y con ganas de entrar en juego y suyas fueron las dos mejores ocasiones del Sevilla. La primera fue tras un desmarque en ruptura a la espalda de la defensa que le dejó delante de Jaume, pero su disparo lo sacaba Alderete casi bajo palos. No obstante, la jugada fue anulada posteriormente por fuera de juego. La segunda fue la más clara de todas, pues otro gran desmarque suyo le dejaba delante de Jaume. Esta vez el «Tecatito» optó por una vaselina ante la salida del meta ché, pero su finalización no encontró portería.
En los últimos minutos del partido no hubo grandes ocasiones por parte de ningún equipo y la jugada más destacable fue la expulsión del capitán valencianista. Gayà, que ya tenía una amarilla, hacía una plancha a Ocampos y veía la segunda tarjeta, lo que dejaba al Valencia con diez los últimos minutos. La cosa no acaba ahí, porque el Valencia la siguiente jornada visita el Wanda Metropolitano y no contará con su mayor estandarte. Finalmente, el envite acabó en empate. Un reparto de tablas que no deja satisfecho a ningún equipo, pero que no supone ninguna piedra en el camino hacia los objetivos de cada uno. Queda mucha temporada.