Seguro que han visto un western crepuscular, en el que su protagonista absoluto, William Munny, está casi en el ocaso de su vida. Seguro que purgando por sus pecados del pasado: ha perdido a su esposa víctima de viruela y tiene una pequeña granja que se cae a pedazos. Criando, a duras penas, a sus dos hijos y viendo como se les mueren los pocos animales que les quedan. Sin duda que parecía difícil que la cosa fuese a peor. Únicamente la muerte, que no es sino un trámite que diría Quevedo, podría empeorar la triste situación de este antihéroe que, sin duda, había tocado fondo. Y cuando has tocado fondo y ya nada puede ir a peor, sólo tienes una salida, levantarte y seguir luchando.
Es lo mismo que les ocurre a las dos escuadras que se enfrentan mañana en jornada intersemanal, en el Nuevo Vivero. Tanto el CD Badajoz como los «blancos» del norte de Madrid, parece que han tocado fondo en su última jornada de la Primera RFEF. El equipo pacense viene de caer en La Planilla, hasta el pasado domingo un estadio talismán para ellos, por 1 a 0. Y lo más negativo para los extremeños no es perder el partido, sino las sensaciones que transmitió el equipo. El CD Calahorra no hizo ninguna maravilla de partido. Pero con poco fue capaz de llevarse la victoria. Era la segunda derrota del Badajoz fuera de casa esta temporada, donde sí se había mostrado fiable. Y lo que causó esta vez más malestar en la hinchada blanquinegra fue la inoperancia y la impotencia de su equipo para intentar igualar un partido, que empezó a perder bien pronto.
El conjunto de la capital del Guadiana no fue capaz, especialmente en la segunda parte, de inquietar siquiera la portería del equipo riojano. Se vio un conjunto sin ideas, sin profundidad, perdiendo muchos balones sorteados y muchas segundas jugadas. Algunos de sus jugadores estuvieron muy por debajo del nivel que se exige en estos partidos y en esta categoría. Puedes tener días más brillantes o más grises, pero lo que no puede negociarse a este nivel es dar el máximo por tus colores. Y quizás el del domingo, fue el primer partido en el que hubo jugadores realmente que no lo dieron. Y eso a su afición le duele y mucho.
Y en el fútbol como en la vida querer es poder. Y en un partido tan gris de los blanquinegros, brilló el jugador más joven de la plantilla. Pudimos ver a un Josema Gallego con una calidad técnica exquisita. Sin fallar en las marcas, siempre sumándose al ataque, poniendo centros y pases de gol clarísimos, llegando hasta el área y rematando jugadas. A punto de hacer un gran gol, de no ser por la gran intervención del guardameta del Calahorra, que sí estuvo muy seguro y sin concesiones toda la mañana. Pues si el jugador más joven y más inexperto de una plantilla -hay que recordar que tiene ficha del filial-, es capaz en un partido feo, en un campo irregular y con todo en contra, de brillar entre la oscuridad, los demás tienen que seguir ese camino. Si se ha tocado fondo, levantarse y decir a todo el mundo que aquí siguen y aquí están ellos.
Lo bueno del fútbol es lo rápido que te concede la revancha. Y esta vez más aún, pues llega tan sólo 3 días después. Por lo que mañana miércoles debe enfrentarse a las 9 de la noche, día y hora de bufandas y mantitas, al conjunto de San Sebastián de los Reyes. La UD Sanse acude también al Nuevo Vivero, con la necesidad de sacudirse el polvo, como el pistolero William Munny, y hacer borrón y cuenta nueva. Ni los más viejos del lugar, de la estupenda afición que acude cada partido a Matapiñonera, recuerdan una derrota tal abultada y vergonzosa a la vez.
Y es que el Sanse viene de perder, abróchense los cinturones, por 0 a 7, frente al Celta B. El equipo que entrena el otrora escurridizo extremo Onésimo, le pasó por encima sin piedad. Es cierto que el filial celeste es un equipazo. Cualquiera que haya visto esta temporada algún partido del conjunto celtarra ha podido ver que es tan irregular como cualquier otro filial. Propio, por otra parte, de todos los filiales. Sus jugadores suben y bajan del primer equipo y tienen altibajos propios de su edad. Pero cuando tienen un buen día te pueden pasar por encima y es lo que le ocurrió al Sanse. El Celta juega y combina a una velocidad endiablada y tiene pólvora arriba. Pero todo esto no justifica lo que ocurrió el último fin de semana.
Es cierto que los partidos se pueden torcer y en dos o tres jugadas te pones 0 a 2 o a 3 perdiendo. Pero un conjunto como el Sanse, que aspira a estar algún día en el fútbol profesional, no puede bajar los brazos y recibir esa goleada. Por el escudo y por su afición. Debería haber competido hasta el final del partido y no lo hizo. Por lo que también se encuentra en la situación de haber tocado fondo. Ya no puede tener un partido peor que el de la última jornada. No va a volver a perder por esa goleada. Así que a los «blancos», sólo les queda levantarse también y venir a competir, como saben hacerlo, a Extremadura. De hecho, sin contar el estrepitoso accidente del otro día, los madrileños llevan una temporada muy digna. Es un conjunto que ha competido bien todo el año. Aunque mejor en casa que fuera. Y quieren hacer olvidar rápido a su afición el último disgusto.
El partido de la primera vuelta fue muy disputado y, si bien es verdad que los extremeños fueron superiores, acabó con tablas en el marcador, con un empate a cero. Ambos conjuntos están empezando a estar en tierra de nadie. Están en un punto de la temporada en que hay que empezar a sumar de 3 en 3, si quieren acercarse a los play off de ascenso. Y si ambos siguen dejando escapar más puntos de lo debido, pueden que se vean abocados a mirar más abajo, donde nadie quiere.
En cualquier caso, extremeños y madrileños se encuentran en un momento, esperemos que puntual, de tocar fondo. Como aquel viejo pistolero de esa obra maestra que es «Sin perdón«, magistralmente dirigido e interpretado por Clint Eastwood. Están en el momento oportuno, justo al empezar la segunda vuelta, de quitarse el polvo y sacudirse las piedras con las que han cargado en el pasado. Y mirar al futuro con optimismo. Cuando se ha tocado fondo, sólo se puede ir a mejor. Y entonces lo mejor siempre está por llegar. Y sus aficiones, sin duda, lo merecen.
Ficha técnica | |
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Posible XI del CD Badajoz: Gonzalo, Dani Fernández, Gallego, Pardo, Miguel Núñez (C), Barri, Otegui, Isi Gómez, Zelu , D. Concha y Santamaría. | |
Posible XI de la UD Sanse: Miguel Bañuz, Barreda, Iván Pérez, G. Llerena, D. Molina, F. Llorente, Arturo, Borja Martínez, Fomeyem, Raúl Hdz y Borja Sánchez | |
Árbitro: Alfonso Vicente Moral, Comité Territorial castellano-leonés. | |
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de la Primera RFEF, a disputar en el Estadio Nuevo Vivero. |