El futuro de Jonás Ramalho más allá de verano es difícil de predecir porque acaba contrato el 30 de junio con Osasuna. Una entidad, la rojilla, que espera que Jonas Ramalho, a pesar de que no está apenas participando se quede hasta final de temporada. Lo contrario supondría para Braulio Vázquez y Osasuna tener que firmar un defensa o confiar en algún jugador del Promesas. Una alteración de los planes que en este mercado invernal ya están saliendo torcidos al serles difícil dar las salidas necesarias para firmar algún refuerzo en la parcela ofensiva preferentemente.
Su salida ha estado sobre la mesa mucho tiempo durante el mercado de invierno, pero ninguna de las propuestas que habían llegado convencían al jugador. Así se lo transmitió al club, que en sus planes pasaba por acabar el contrato y decidir con calma en verano su futuro. Sin embargo, la oferta del Real Oviedo para firmar por lo que resta de temporada y dos más adelantada por La Nueva España ha cambiado ese horizonte. El canterano del Athletic Club se piensa volver a ponerse a las órdenes de Ziganda como en su última etapa en el filial athleticzale.
En El Sadar confían que a pesar de no haber jugado ni un minuto en liga y solo 255 en Copa del Rey, Ramalho se quede hasta final de temporada. Pero desde Oviedo empujan para que el de Barakaldo sea el defensa que sustituya a Arribas, quien dejó el club la pasada Navidad.