Codi Miller-McIntyre silencia el WiZink Center
El jugador de MoraBanc Andorra decide ante los blancos con una gran actuación en la que sumo 28 puntos.
Cuatro partidos en siete días, y la primera vara de medir para el Real Madrid se la iba a encontrar el Real Madrid en el MoraBanc Andorra. El equipo andorrano, con nuevo entrenador, visitaba sin complejos el WiZink Center buscando dar la campanada.
Al tran tran
Toma y daca constante desde el inicio. Intercambiando canastas, la defensa brillaba por su ausencia. Aguantaba muy bien MoraBanc Andorra a un Real Madrid que daba la sensación de ir a medio gas. 12-12 tras cinco minutos de juego. Bonito duelo entre Anthony Randolph y Nacho Llovet.
Las transiciones rápidas y los contraataques del Andorra conseguían poner en aprietos al Madrid. Además, cerrando bien su aro, exigían a los blancos de tirar de pura calidad para aguantar ese ritmo frenético. Aún así, fueron los blancos los que se anotaron la primera batalla en el 21-18.
El Real Madrid parecía ir a arreones. Unos puntos de Randolph, otros de Fabien Causeur, un par de buenas defensas… Le pesaba al MoraBanc, que sólo disponía de cuatro recambios, pero sabían competir igual desde una defensa agresiva. Eso aguantaba el marcador en el 35-30 a cinco minutos del descanso.
Como punto positivo para el Madrid, le funcionaban todas las rotaciones. Cada uno en su parcela, pero todos los jugadores sumaban: los rebotes de Vincent Poirier, los puntos de Trey Thompkins… Gran actuación coral de MoraBanc Andorra para conseguir seguir combatiendo. 42-38 al descanso.
Codi Miller-McIntyre lo rompe todo
Salió más relajado el Real Madrid al tercer cuarto, y la asociación entre Codi Miller-McIntyre y Babatunde Olumuyiwa conseguía hacer temblar esa renta obtenida en los primeros 20 minutos. Los blancos, desconectados, acusaban una mala salida unido al gran acierto en el triple de MoraBanc Andorra. Lo reflejaba el 48-55 tras cinco minutos de la reanudación.
Tuvo que ponerse el mono de trabajo el Madrid, sobre todo en defensa y en rebote, precisamente en dos de las facetas más trabajadas esta temporada. Trabajo de hormiguitas en el que resaltó un combativo Fabien Causeur. Pero volvió a aparecer Miller-McIntyre para sembrar el terror en la defensa blanca. Sus 20 puntos llevaban al Andorra arriba en el 62-68 entrando el último cuarto.
MoraBanc no quería soltar las riendas del partido, y mantenía la agresividad defensiva y la verticalidad ofensiva. Lo pasaba mal el Real Madrid, incapaz de dar la vuelta a la tortilla. Eso sí, los blancos le dieron la vuelta a la tortilla y subieron mucho la intensidad defensiva. Pero sin frutos. 69-77 a cinco minutos del final.
Poco podía hacer el Real Madrid ante un imperial Codi Miller-McIntyre, prácticamente imparable. Mejoraron mucho los blancos con la entrada de Gabriel Deck al partido, pero la confianza de MoraBanc Andorra era tal que cualquier tiro se colaba por el aro. A la heroica tenían que hacerlo los discípulos de Pablo Laso, y a ella se evocaron. Pero de nuevo, el base del equipo andorrano cercenó toda esperanza.