Los movimientos del mercado invernal en el Sporting, con tres contrataciones en apenas 48 horas, vinieron a intentar lo que a día de hoy muchos ya dan por imposible: reenganchar al equipo a la lucha por el play-off de ascenso. Quedan 16 partidos y aunque desde el vestuario se sigue lanzando ese mensaje, son muchos más los escépticos que los creyentes. Pero aunque no se consiga, en el Sporting no se han hecho esos fichajes sin pensar en un plan de futuro.
Un plan que los resultados y los rendimientos pueden cambiar, pero un plan que marca que en Mareo quieren que Eric Ramírez siga unido al Sporting más allá de junio. El jugador abrió la puerta en su presentación. Cedido con una opción de compra de 2 millones de euros en caso de que haya ascenso, en el club se tiene intención, si el jugador da lo que se espera de él, ejecutarla como, por ejemplo, han hecho de forma reciente con Fran Villalba.
En la dirección deportiva rojiblanca están convencidos de que Eric Ramírez es un jugador con el que, junto a otros, se puede conformar un buen proyecto. Obviamente todo esto debe ser refrendado en estos meses que estará cedido, pues el abono de dos millones de euros es un desembolso muy notable y antes de hacerlo en el club quiere estar seguro. Por ello en estos meses, Eric Ramírez no solo llega para intentar la machada clasificatoria, sino como un periodo de prueba para que el club decida.
Calavera, situación casi idéntica
Otro jugador en una situación muy similar es Jordi Calavera. El tarraconense no contaba en el Girona y la lesión de Guille Rosas, que no volverá hasta abril a estar disponible, le abrió esa puerta de regreso. Aunque al término de la cesión le resta un año de contrato en Montilivi, Sporting y jugador van de la mano en intentar que esa vinculación siga más allá de junio como en el caso de Eric Ramírez. Eso sí, en este caso se presume una solución que, si bien sería más económica, también requiere de llegar a un acuerdo con el Girona.