El Tenerife consiguió una importante y solvente victoria frente al Alcorcón que le permite afianzarse en la tercera posición y meterle presión a Almería y Eibar (que ocupan los puestos de ascenso directo). Los tantos de Álex Muñoz y de David Fernández (en propia meta) dieron los tres puntos al conjunto de Ramis en Santo Domingo.
El Alcorcón mejoró sus prestaciones respecto a las pasadas jornadas, pero no le bastó para llevarse algo positivo frente a un Tenerife que es el equipo menos goleado de la categoría de plata. Esto es gracias a la solidez defensiva del conjunto chicharrero y a las buenas actuaciones de su guardameta Juan Soriano.
El encuentro comenzó igualado entre dos conjuntos que sabían de la importancia de sumar estos tres puntos. Los locales, motivados por sus nuevas incorporaciones, llegaba al área rival con relativa facilidad pero no conseguía transformar estas llegadas en ocasiones de gol. Por otra parte, los tinerfeños, mermados por las bajas, no conseguían imponer su dominio, pero mostraban su peligrosidad. Bermejo y Andrés Martín avisaron desde fuera del área, pero sendos disparos se marcharon por poco. Arribas también lo intentó para los alfareros y en esta ocasión su disparo se marchó muy desviado.
El Tenerife no había hecho excesivos méritos para ponerse por delante en el partido, pero sí que se palpaba esa sensación de que si un equipo se podía adelantar en el marcador, ese era el conjunto visitante. Y eso fue lo que pasó. Álex Muñoz, con un tremendo «latigazo» de 45 metros, adelantaba a los chicharreros en el 36′. Nada pudo hacer por evitar el gol Cristian Rivero, que era uno de los debutantes en la tarde de hoy. Este tanto espoleó a los visitantes, que cuajaron sus mejores minutos de la primera mitad.
En los segundos cuarenta y cinco minutos, el guion del partido fue parecido. El Alcorcón competía bien frente a un Tenerife que le interesaba el paso de los minutos y salvaguardar la renta de 0-1. Pero el 0-2 acabó con cualquier esperanza alfarera. En el minuto 51 de partido, Bermejo hizo una buena incursión por la banda derecha y puso un centro con destino Mario González, pero David Fernández en un intento de interceptar el pase introdujo el balón en su propia portería. El 0-2 supuso un duro mazazo para los locales, que solamente mostraron algo de rebeldía en las botas de Olabe y Valencia.
Así se llegó al final del partido, con victoria del Tenerife por 0-2 que le permite seguir soñando con los puestos de ascenso directo. En cambio, el Alcorcón se hunde más aún en la clasificación y solo un milagro puede salvarles del descenso a la categoría de bronce.