La Ponferradina quiere resarcirse ante un ‘Sanse’ hundido

La SD Ponferradina necesita una victoria ante la Real Sociedad ‘B’ que despeje dudas después de dos derrotas consecutivas y que le permita estrenarse como local en 2022 en su estadio.

Los bercianos, que empiezan a sentir el aliento de otros rivales que entran de lleno en la lucha por las plazas de fase de ascenso, podrían incluso recuperar la quinta plaza si superan a un rival que, pese a su situación clasificatoria, se ha mostrado mucho más peligroso como visitante.

La cita será especial para el técnico local, Jon Pérez Bolo, ya que alcanzará la cifra de 161 partidos ininterrumpidamente en el banquillo deportivista, con lo que será el entrenador más longevo en los casi 100 años de historia de la entidad, aunque aún tendrá por delante otros tres entrenadores con más número de encuentros, aunque en diferentes etapas.

Bolo tan solo cuenta para este compromiso con la baja de Kike Saverio, por lo que de nuevo tendrá a su disposición toda su artillería disponible para presentar un once en el que podría haber novedades, recuperando el que mejores sensaciones le ha dado a lo largo del campeonato.

A pesar de las derrotas ante CD Tenerife (1-2) y Girona FC (3-0) el técnico vasco ha insistido en que su equipo ofreció, en ambos encuentros, «muchos minutos buenísimos, pero en los que no estuvimos bien, nos castigaron los rivales y por eso hay que ser capaces de aguantar todo el partido al mismo nivel», aseguró a los periodistas.

Penúltimo clasificado, la Real ‘B’ sigue quemando etapas y oportunidades para soñar con una permanencia que le obliga ante la Ponferradina a reencontrarse con un triunfo que no logra desde hace tres meses.

Las jóvenes promesas que entrena Xabi Alonso son competitivas pero no ganadoras. El Sporting fue su última víctima el 11 de noviembre antes de entrar en una larga secuencia de derrotas que pareció cerrarse hace cuatro jornadas en Leganés, ya que desde entonces los vascos suman tres empates y solo han perdido un encuentro.

Jugar fuera de casa y con ambiente en las gradas da energía a un equipo txuri urdin con unos números desastrosos como local, pero que de visitante ha sumado 13 de los 20 puntos que figuran en su casillero.

Los donostiarras, en su doble obligación de competir y abastecer de jugadores al primer equipo para completar las necesidades de Imanol Alguacil, tienen la duda del delantero Nais Djouahra, convocado para jugar ante el Granada.

Xabi Alonso podrá contar con el lateral Blasco, uno de los baluartes defensivos blanquiazul. Éste fue baja en la última jornada y al que se espera en el once integrando una defensa que ha mejorado sus prestaciones tras la cesión de Clemente por el Zaragoza.