El nuevo año le está sentando regular a la SD Compostela. Todas las buenas sensaciones que transmitió en las últimas semanas de 2021 está siendo incapaz de trasladarlas a este 2022, en el que de momento, de cinco partidos ligueros, ha perdido 2, empatado otros 2 y ganado 1 a expensas de lo que haga este miércoles en su partido aplazado ante el Salamanca en el que debió ser el primer encuentro del año.
El 2021 acababa para el Compos con una gran dinámica de resultados. Los blanquiazules vivieron un final de año con tres victorias, ante Avilés, Arosa y Langreo y un empate ante el Ceares. Ahí llegó un largo parón navideño al que siguió una primera jornada que no se pudo disputar el 9 de enero y de nuevo otro parón de una semana.
Un inicio de 2022 que no dio continuidad a las buenas sensaciones. Sumado a un mercado sin refuerzos y a la baja de Pablo Antas que mantiene al cerebro del Compos fuera de los terrenos de juego, ha bajado considerablemente el rendimiento del equipo que, como decíamos, en los cinco partidos ligueros que ha disputado en 2022, ha perdido 2, empatado otros 2 y ganado 1.
Lo que sí ha sido una constante este curso a pesar de la irregularidad del equipo que va por rachas, ha sido el gol. En 21 partidos que ha disputado el conjunto compostelano solo no ha visto puerta en los empates a cero ante Coruxo y Ceares. Empates que se suman a otros 8 más haciendo que, junto a Arenteiro, el conjunto blanquiazul sea el Rey del empate.
Este miércoles afronta el primero de dos partidos consecutivos en casa, Salamanca y Arenteiro. Dos rivales de la zona baja de la tabla ante los que el fortín debe ser más fortín que nunca si los de Rodri Veiga quieren seguir manteniendo su puesto de privilegio y acercarse a Pontevedra y Adarve en un tramo clave de competición donde la clasificación cada vez está más ajustada.