La manada quiere volver a morder

El líder vuelve a su casa. Una casa que ha pasado de ser un fortín inexpugnable a ser un bocado de difícil digestión para la manada del Adarve. Los madrileños, aunque siguen líderes han visto como tras cuatro jornadas sin poder ganar ha hecho que el Pontevedra ya les vea en el horizonte. Solo tres puntos de diferencia que deben, como mínimo, mantener logrando el triunfo en este primer encuentro de marzo que debe hacer olvidar un tétrico mes de febrero.

Frente a ellos un rival que, a priori, puede ser propicio. Y es que llega un Unión Popular de Langreo cuyos registros lejos de casa son malos, ya que solo Llanera, Gimnástica Segoviana y Ceares logran menos puntos que ellos cuando salen de Ganzábal. De hecho. sus dos últimos partidos a domicilio en Luanco y Segovia su imagen fue altamente criticada por su público que no entiende como un conjunto al que es tremendamente difícil ganar en su casa, se comporta de forma tan diferente a domicilio.

Con ese aroma de que a pesar de la racha mala del Unión Adarve, el favoritismo es claramente suyo, se presenta el partido dirigido por el veterano colegiado gallego José Antonio Fernández Rodríguez. De 32 años, el orensano es conocido por ambos equipos. Aunque esta campaña será la primera vez que le dirija, el conjunto asturiano cuenta con tres precedentes (eso sí, todos como local) con el gallego, sumando dos victorias y una derrota. Por su parte los madrileños son dos precedentes, con victoria y empate; éste esta campaña en su visita a la Gimnástica (1-1).

La manada necesita recuperar su pegada

El mes de febrero ha sido tremendamente negativo para el Adarve. La dificultad de la categoría y la gran renta que tenían como colchón, les permite seguir en el primer puesto, pero les urge una reacción. No ganan desde el 30 de enero cuando lo hicieron por 2-1 al Coruxo en casa. Desde entonces, dos derrotas como local y dos empates a domicilio en los que además le tocó sufrir, pues en ambos se salvó de la derrota casi de forma milagrosa. Para este partido, Diego Nogales no podrá contar con el sancionado Salama, lo que hará que tenga que introducir novedades en el centro del campo.

En cuanto a bajas el Langreo lo tiene peor. Son baja segura Álvaro García y Pana. Ambos son piezas habituales en los onces de Samuel Baños, que tendrá que buscarles un recambio en el once. Para el zurdo es donde más quebraderos de cabeza puede haber por la duda del capitán, Cristian, que lleva varias semanas lesionado y apunta a no estar tampoco disponible, lo que obligará a variar el esquema o situar en la banda izquierda a un jugador no habituado a hacerlo. En la delantera, con Dorian al 100%, el técnico maliayo deberá buscar un acompañante para intentar cambiar su mala estrella fuera de casa.