Joao Félix y Lemar decantan el partido de la jornada
Los de Simeone cuajan una gran segunda parte para vencer por 1-3 al Betis y ponerse cuartos
El Atlético de Madrid se presentó en un duelo a vida o muerte por la Champions League con la plantilla justa de efectivos. Las bajas de Wass, Savic, Hermoso, Kondogbia, Koke y Cunha quedarían en anécdota en la primera parte cuando Vrsaljko y Correa tuvieron que abandonar el terreno de juego también por lesión. Los de Simeone plantearon una primera parte de mínimos tras adelantarse en el minuto 1 con un gol de Joao, previa jugada maravillosa del propio Correa.
Como siempre, el Betis sería, tras encontrarse por debajo en el marcador, un equipo reaccionario, que pretendía dominar el juego a través de una gran posesión del balón. Cabe decir que ha sido una primera parte muy intensa en la que los de Pellegrini no han escatimado en nada. Pero si el árbitro de la contienda, que no es otro que Cuadra Fernández, te lo permite no veo el más mínimo problema en recurrir a un fútbol algo más intenso de la cuenta.
La primera parte se alargaría 5 minutos por los continuados parones del juego, y a falta de 5 segundos para la conclusión Víctor Ruíz cazaría una tétrica pérdida de Herrera en la frontal del área para poner el empate justo antes de que ambos equipos desfilaran a vestuarios. La segunda parte ha sido rotundamente distinta a la primera: un gran Atlético ha sabido rehacerse del gol encajado con un gran De Paul y un Betis que no ha sabido aprovechar las ocasiones de las que ha dispuesto. Joao Félix, que ha recibido hasta en el DNI, puso el segundo en el electrónico tras una gran internada al área perpetrada por Marcos Llorente.
El tercero llegaría en otra contra llevada a cabo por Griezmann, que no estaba teniendo su mejor actuación, y que acabaría rematando Lemar en el punto de penalti. Esta victoria deja al Atlético cuarto con dos puntos de ventaja sobre el propio Betis, que cae por primera vez en meses de los puestos de Champions. Queda mucho todavía por jugarse, pero hoy es el día en el que el Atlético ha demostrado que no va a vender barata la cuarta plaza.