Un Rayo muy débil sucumbe ante un Cádiz que resurge de sus cenizas

Un Cádiz CF que llevaba 302 días sin ganar en casa volvió a regalar a su afición un triunfo al asestarle dos goles a un Rayo que no levanta cabeza y que hace saltar las alarmas conforme el descenso. Los de Andoni Iraola pueden estar culpando a la Copa de su malestar actual.

El Rayo, eso sí, no daba sensaciones de fatiga a con respecto al durísimo partido de Copa del Rey ante el Betis este pasado Jueves, aunque lo que si transmitió fue una negativa de cara a sumar puntos.

Akapo, pudo ver la segunda tarjeta amarilla a los 15 minutos y pudo irse expulsado con tan solo un cuarto de hora jugados tras un manotazo y otro pisotón que saltó las alarmas en el banquillo gaditano. Jugó con fuego el central amarillo.

El Rayo aprovechó su banda izquierda con un Álvaro García en un buen estado de forma y con ganas de seguir mostrando su potencial, centro hacia Sergi Guardiola que define mal y la manda a las nubes. El Cádiz intentó responder aunque sin éxito a un Rayo que comenzó mejor.

Luca Zidane hacía helar a los aficionados del Rayo con una grosera salida que permitía a Negredo tener en su mano el primero, para bien del portero pudo revertir la situación y hacer una doble parada. Poco más en una primera parte muy espesa por parte de ambos equipos.

Iraola daba entrada a Bebé para intentar buscar el disparo desde cualquier posición y un jugador con el gol por bandera. 10 minutos muy buenos del Rayo al inicio de la segunda parte hacían despertar a un Rayo esperanzado.

Pero Luca Zidane volvió a ser protagonista en un día negro para el portero del Rayo, salió dos veces muy valiente a por balones aéreos y aprovechados por un Cádiz que fue listo certificaba otra derrota del Rayo Vallecano. Los madrileños sufrieron de nuevo en defensa.

El primer gol fue producto de un córner al que no llegó Luca y el cabezazo inapelable de Alcaraz al segundo palo hizo desequilibrar la balanza para el Cádiz, aunque quedaba tiempo para un Rayo que

Pero muy lejos de la realidad, el Rayo no empató si no que sucumbió a los errores constantes. El segundo gol, poco después llegó con una salida de 10 metros recorridos por Luca a la que al final no llega, se le escapa y hace a Idrissi sentenciar el partido.

El Rayo pudo recortar distancias con un disparo de Álvaro García que tuvo que despejar Espino para no concederle esperanzas al conjunto madrileño. Después, un rechace al larguero hacía temblar la portería gaditana aunque sin fruto para los de Andoni Iraola.

Derrota que deja a un Rayo muy herido cada vez más cerca del descenso y a un Cádiz que se colocaba a un punto de la permanencia y rompía una racha de sequía ganadora en casa desde el pasado 5 de Mayo de 2021.