Poco que ver en el Coliseum
Empate sin goles en un choque difícil de digerir para el espectador neutro
Casi 40 faltas, 11 amonestaciones y poco fútbol el que se vio en el Coliseum Alfonso Pérez entre el Getafe y el Valencia. Los locales tuvieron más impulso ofensivo que los de Bordalás, pero tampoco tuvieron ocasiones demasiado claras. Poco fútbol en un encuentro que deja al Valencia deambulando en la mitad de la tabla y a un Getafe que suma otro punto para alejarse de la zona peligrosa de la clasificación.
Fútbol de barro
Tal y como era de esperar, el partido iba a ser uno de los más trabados de la liga. Pocos pases en corto, mucho balón por el aire y constantes interrupciones en el transcurso del encuentro. De hecho, pasados los 20 minutos, sumando ambos equipos habían completado una cantidad de 120 pases, lo que era un indicativo más que evidente del choque.
El partido dejaba la sensación de que el primero en marcar se iba a adueñar de los 3 puntos y la primera mitad dejaba con mejor sensación a los de Quique Sánchez-Flores que a los de Bordalás. Sandro y Enes Unal se movían mucho entre la defensa valencianista y lograba crear peligro sobre la meta de Mamardashvili.
En la segunda mitad, ambos entrenadores dieron espacio sobre el césped a jugadores de refresco. Quique dio entrada a Mayoral, Óscar o Gonzalo Villar para buscar el tanto, mientras que Bordalás fortalecía al equipo con físico con las entradas de Ilaix y Maxi Gómez. El partido estaba tenso, pero había poco fútbol en el Coliseum.
El momento surrealista de la jornada
En el minuto 70, Borja Mayoral anotó un tanto tras rebotarle en el cuerpo un despeje de Mamardashvili. Un gol que sería anulado porque el ariete golpeó el esférico con la mano. Las tenía pegadas al cuerpo, pero la normativa refleja que si es gol inmediatamente posterior a la mano, el gol debe ser anulado. Así fue y el tanto no subiría al marcador para el alivio de Mamrdashvili.
Partido que no enamora
El choque finalizó con un empate sin goles tras casi 100 minutos en los que el Getafe ha estado más cerca del gol, pero ninguno de los dos hizo merecimientos para llevarse los 3 puntos. El partido es un claro ejemplo para aquellos que dicen que hay que implementar la norma de no puntuar en caso de empate sin goles.