Vasyl Kravets ha caído de pie en Gijón. A pesar de que su rendimiento sobre el césped no es lo regular que todas las partes quisieran en una tumultuosa campaña en el cuadro rojiblanco, fuera del césped es uno de los jugadores que por su sacrificio y compromiso que mejor valoración recibe por la afición. En el campo su titularidad en la banda izquierda sportinguista es indiscutible. Llegó con esa vitola, pero con la competencia de un Pablo García al que en el club ven como su lateral zurdo a medio plazo.
Sin embargo, este año el gijonés no ha dado el paso adelante que se le esperaba. Su irrupción el año pasado en los partidos que jugó sorprendió incluso a técnicos del club, pero este año se ha estancado. No ha logrado ser una competencia real a Kravets y los minutos que Pablo García ha jugado no han sido, en su mayoría, buenos. Suma en total, 768 minutos en Liga, repartidos en 13 encuentros, 9 de ellos como titular, dando una asistencia de gol. Contando Copa del Rey, roza los 1.000 minutos disputados, al sumar 984.
El domingo, tras casi dos meses sin minutos -su último partido fue el 23 de enero- volverá, salvo sorpresa, a disponer de ellos. Será en Butarque y frente al rival frente al que en la primera vuelta logró su única asistencia del curso. Un partido en el que el Sporting buscará intentar salir de una tétrica dinámica de resultados que hacen que esté ya casi tocando el descenso. Y lo tendrá que hacer con Pablo García cerrando el costado izquierdo de una zaga rojiblanca que no está mostrando seguridad defensiva.