Actualmente, los Boston Celtics están sumergidos en un estado de gracia. Con el comienzo de los Playoffs a la vuelta de la esquina, la franquicia de Massachusetts es uno de los mayores aspirantes -no sólo de la conferencia Este, sino de toda la liga- al anillo. Ime Udoka ha logrado edificar la estructura defensiva más compacta de la liga, también ofensivamente productiva.
Tras iniciar el año con un balance negativo de victorias y derrotas, las actuaciones del equipo han tomado un giro totalmente atípico desde las últimas semanas. Del récord negativo de 23-24 cosechado hasta mediados de Enero, hasta el 46-28 que registran hoy por hoy -con 5 victorias consecutivas-.
Uno de los principales argumentos con el que razonar esta revolución de los Celtics es la irrupción de Robert Williams. El jugador, originario de Luisiana, es el sustento fundamental de la base defensiva del equipo. Además, su aportación ofensiva se ha visto incrementada considerablemente tras serle definido un rol notablemente favorable.
Portento defensivo
La cualidad predominante del perfil defensivo de Williams es su alta versatilidad. Es un intimidador desmesurado debajo del aro. Su promedio de 2.2 tapones realizados por encuentro -2º registro más alto de la NBA- es reflejo de ello. Así mismo, su ligera movilidad para hacerse cargo de jugadores inferiores a su estatura y con más explosividad destaca notoriamente.
Por su parte, Ime Udoka ha dado en la clave con el fin de explotar las virtudes defensivas de Robert Williams. Dando rienda suelta a la agilidad como defensor de los jugadores grandes de la plantilla como Al Horford, Grant Williams y Daniel Theis, la faceta intimidadora de Williams se ha maximizado exponencialmente.
LOOK AT ROBERT WILLIAMS III pic.twitter.com/8GIi9VgoTT
— Steve Jones Jr. (@stevejones20) March 17, 2022
Como vemos en esta jugada, Grant Williams es vital para potenciar a Rob. La agilidad de Grant, quien está encima del jugador con más amenaza exterior del frontcourt rival, potencia la capacidad de Robert Williams para rotar contundentemente desde el lado débil en busca del tapón. Esta estrategia también se aplica cuando comparte pista con Horford o Theis.
Mediante este sistema se logra opacar la excesiva focalización de Timelord sobre balón. Debido a que su asignación suele ser un jugador con escaso acierto exterior, se habilita su función principal de ser dueño de la pintura. Igualmente, cabe mencionar su gran motor respecto a su activa presencia en la pintura, junto al amplio espacio que cubre en la defensa sin balón. Esto se puede ver reflejado en este corte:
I don't know how many other centers in the NBA can do what Rob Williams does here. Action starts with a PnR where Williams steps up to contest Devonte' Graham at the arc. After the pass, Josh Hart thinks he has a floater. Rob has other thoughts. Block and shot-clock violation. pic.twitter.com/5DEQYz7P9I
— Keith Smith (@KeithSmithNBA) January 30, 2022
En la jugada también se pueden apreciar los destellos de mejoría que ha mostrado últimamente en la defensa de bloqueos directos. Aún con margen de mejora, Williams ha progresado positivamente respecto al posicionamiento hacia el manejador del bloqueo en defensa de drop -sin presionar al handler, esperando abajo-. Además, su atlética movilidad y larga envergadura le proporcionan la oportunidad de ocupar gran espacio en caso de defender bases o escoltas.
Al contrario, un aspecto donde aún no ha logrado despejar sus carencias es en los closeuts -salidas al exterior-. Su tendencia a caer de lleno en las fintas de tiro -sin centro de gravedad y con excesiva agresividad- benefician a sus asignaciones totalmente. No obstante, su larga envergadura y alto salto vertical le permiten molestar notablemente muchos tiros a su alrededor.
Atacante atlético
Aunque el ‘boom’ generado por el crecimiento de este jugador resida principalmente en su impacto defensivo, su contribución ofensiva también se ha visto fortalecido. Su producción como atacante se centra, especialmente, en su versátil juego por encima del aro. Su alto salto vertical, junto a su larga envergadura y atlética movilidad, le convierten en una magnífica amenaza tanto en situaciones de bloqueo directo como en dunker spot -recibir y finalizar sitúandose al lado del aro-.
Respecto a los Pick and Rolls, Rob es literalmente una bestia en continuaciones hacia canasta. Conjuntamente con su capacidad para finalizar firmemente y recibir pases con cierta altitud, su potencial como pasador es interesante. El poder girar su cuerpo agilmente y ocupar gran anchura fácilmente le hacen ser un prometedor proyecto como pasador mediante short-rolls -continuaciones cortas tras bloqueos directos-.
Además, un aspecto que no se tiene suficiente en cuenta en él es su función como bloqueador. Su magnífica ejecución de bloqueos sobre balón -fuerte tren superior y piernas estiradas- proporcionan mucho espacio a manejadores como Jaylen Brown o Jayson Tatum. Quienes poseen de gran amplitud para generar sus propios tiros, tal y como se ve en esta acción:
JT PASSES RAY ALLEN ON THE CELTICS ALL-TIME 3PT LIST 🔥 pic.twitter.com/n8kOLJx4DK
— Celtics on NBC Sports Boston (@NBCSCeltics) March 21, 2022
Por otro lado, cabe destacar su faceta anotadora en situaciones sin balón. Su portentosa elevación, mencionada previamente, también es vital en su funcionamiento como recibidor de alley-oops cerca del aro. Mediante su magnífica lectura interior para generarse situaciones favorables, Williams es una constante amenaza en las elevaciones.
PUNCH IT HOME ROB 💥 pic.twitter.com/6LrFRa4av7
— Celtics on NBC Sports Boston (@NBCSCeltics) March 19, 2022
Esta acción es un magnífico ejemplo de juego colectivo por parte de los Celtics. Podemos obervar cómo Robert Williams se beneficia de la amplia visión de Al Horford para explotar su verticalidad y contundencia en finalizaciones. El rol de Horford, en este caso, o el de Grant Williams y Daniel Theis son esenciales al hacer uso de la movilidad de Rob. El estar acompañado de jugadores con productividad exterior le permiten disponer de amplío espacio interior.
En resumen, el rol de Robert Williams se ha adaptado perfectamente a las necesidades de Ime Udoka. Veremos cómo se desenvuelve el pívot en la postemporada, ya que su aportación será primordial en el efectivo funcionamiento de los Boston Celtics en caso de mantener su estado de forma actual.