El futuro de José Luis Martí en Gijón depende de él mismo. Es ya conocido que en su contrato existe una cláusula por la que si suma 21 puntos (solamente lleva 5), renovaría automáticamente un curso más. Pero tras seis semanas con el balear al frente del equipo, en el Sporting están contentos con su trabajo en el día a día independientemente de unos resultados que no han acompañado. También se valora positivamente que en sus primeros partidos, saldados con derrotas, mostrase ambición de no especular y lanzarse a por la victoria aunque eso acabase suponiendo el resultado contrario por circunstancias y errores en el juego.
Esas sensaciones y el crecimiento que en las ocho jornadas que restan serán las que marquen su futuro. Esto quiere decir que su continuidad no la marcará exclusivamente el que alcance o no los 21 puntos (debería sumar 16 de 24 posibles para hacerlo). Lo hará el juego, las sensaciones y la mejoría que el equipo pueda trasladar en un tramo final de temporada en el que, lo más probable, es que el equipo llegue en mitad de la tabla, sin ningún objetivo más allá del de intentar quedar lo más arriba posible. Martí tiene en sus manos y en los de su plantilla que su futuro en Gijón sea hasta finales de mayo o se extienda a la próxima campaña.