Misma necesidad para diferente ambición en la Nueva Balastera

La jornada 29 del grupo 1 de Segunda RFEF se cierra el domingo a las seis de la tarde en La Nueva Balastera. Lo harán Palencia Cristo Atlético y Marino de Luanco con dos objetivos radicalmente opuestos. Porque a principio de temporada, ambos se consideraban rivales directos por la salvación. Sin embargo la gran temporada que está despachando el equipo palentino le ha llevado a que, con 40 puntos, y sin tener hecha la salvación, esté peleando por cotas mayores como es el play-off de ascenso. Cosas de un grupo tan igualado en el que en seis puntos pasas de pelear por ascender a descender.

Su próximo rival en su estadio será un Marino de Luanco que no llega en su mejor momento, pero si algo ha demostrado en el pasado es tener carácter y poso para revertir estas situaciones. Buscarán ganar en Palencia tras no hacerlo desde hace tres jornadas. Los dos empates consecutivos sin goles frente a Bergantiños y Arenteiro han dejado al equipo de Manel Menéndez en descenso, pero con una racha de tres encuentros sin perder a pesar de estar a un solo punto de poder salir de esa zona roja. Una muestra más de la igualdad de este grupo y en el que ganar o no un partido cambia tanto la situación.

El encuentro de este domingo a las 18:00 lo dirigirá el colegiado vasco Asier Villanueva Amorrortu. Natural de Bilbao y de 26 años de edad, hace su debut en la categoría tras ascender desde Tercera División en verano. Este curso no ha dirigido a ninguno de los dos equipos, a los que arbitrará por primera vez. Su balance en los once partidos que lleva dirigidos es de cuatro triunfos locales, cuatro empates y tres victorias visitantes.

Ilusión en el bando local; responsabilidad en el visitante

Los morados vuelven a su casa tras vencer la pasada jornada en Langreo. Una victoria de un mérito muy alto por hacerlo a pesar de jugar casi una hora de encuentro con un jugador menos. El capitán, Abel Pascual (baja para recibir al Marino), fue expulsado antes del descanso con 0-1 en el marcador y los palentinos no solo supieron aguantar, sino que lograron ponerse 0-2 para, con el 1-2 en la recta final, saber sufrir y sumar tres puntos que le tienen séptimo, aunque empatado con la quinta plaza. Eso sí, vuelven a una casa donde no ganan desde el 13 de febrero; racha que ahora quieren dar por acabada ganando al Marino.

Pero el cuadro gozoniego no se lo pondrá fácil. Suman tres jornadas sin perder y aunque están en descenso son un conjunto muy peligroso. Ya lo saben los morados de la primera vuelta cuando cayeron por 2-0 en Miramar a pesar de que el conjunto de Rubén Gala hizo méritos para traerse algo. Además es un conjunto que está acostumbrado a vivir estas situaciones con un carácter fuerte y muy competitivo. Por ello, a pesar de que vendrá con bajas importantes como Steven Prieto y Lora, además de la duda de Trabanco que atraviesa problemas de pubis y se va probando semana a semana, competirá seguro y será un rival al que la necesidad hará aún más peligroso.