Empate que sabe a poco en Ipurua

SD Eibar y UD Las Palmas alzaban el telón de la trigésimo sexta jornada en la Liga SmartBank. Apasionante encuentro entre el líder y uno de los conjuntos más en forma del campeonato, que daba el pistoletazo de salida a un fin de semana repleto de partidos muy interesantes. Los armeros, tras caer en Ibiza, necesitaban los tres puntos para mantener su privilegiada posición. Los canarios llegaban sin frenos a Ipurua. Frente a la SD Amorebieta lograron su cuarta victoria consecutiva y la plantilla transmite sensaciones inmejorables en su pugna por colarse entre los seis primeros y optar a dar el salto de categoría.

Aunque la primera aproximación del partido la tuvo Las Palmas con un tiro duro de Jesé y, en dos tiempos, blocó Cantero. No tardaría el líder en ponerse por delante en el marcador en la primera que tuvo. Balón largo sobre Llorente, que ganó el duelo y prolongó hacia delante. Stoichkov, que es el más listo de la clase, tiró el desmarque, dejó a su marca fuera de la acción con el control y definió por debajo de las piernas de Valles. A renglón seguido evitó Valles el segundo del delantero armero. Otra vez descargó Llorente. Estaba algo escorado el delantero, pero disparó y el portero despejó la pelota con el pie.

Y seguía llevando peligro el Eibar. Jugada ensayada desde la esquina que terminó con un pase horizontal hacia la portería de Corpas al que no llegó ningún compañero para empujar. No era capaz Las Palmas de ajustarse en defensa. Poco después, sacó rápido Cantero y montó la contra el Eibar. En 3 toques, Stoichkov se plantó frente a Valles, pero el portero impidió el gol con una meritoria parada. A pesar de que los vascos acumulaban llegadas, el gol llegó en el área rival poniendo la igualada en el marcador. Golazo. Detectó el hueco en la defensa Jonathan Viera, le filtraron un balón al hueco aéreo. El capitán ‘pío pío’ peinó el balón y Sadiku, en el área pequeña, voleó para empatar el encuentro.

Al filo del descanso todo cambiaría con un penalti. Se llevó la pelota a trompicones Mfulu y Álvaro Roncal se lo llevó por delante. A los once metros fue Jesé que no falló. Aguantó el canario hasta el último momento para ver hacia dónde se vencía Cantero y poner la pelota en el otro lado. Con el 1-2, se llegaba al descanso.