Sábado de resurrección en Butarque
Dos tantos de penalti y un tercero en el tramo final daban un triunfo vital al Málaga en su camino a la permanencia ante un Leganés inoperante.
Sin objetivos por arriba o por abajo que pelear, el de mantener la inviolabilidad de Butarque en la era Nafti se ha convertido en motivación capital del Leganés de aquí a final de curso. Su rival si llega con un objetivo por el que luchar al feudo pepinero. El Málaga se la jugaba. Tiene 38 puntos y saca solo cuatro al descenso, que marca el Amorebieta. Necesitaba ganar para salir de ahí y acercarse a la salvación.
El primer intento del partido fue para Antoñín. El atacante malaguista, que hoy además celebraba su cumpleaños (22 años), probó los reflejos de Dani Jiménez con un potente disparo desde la banda izquierda después de recortar ante el zaguero rival. Estaba bien plantado el Málaga en Butarque. Salió atrevido el conjunto andaluz. De hecho, el dominio del esférico y partido era para el Málaga, con la paciencia y tranquilidad que proporcionaban en el centro del campo Febas y Ramón. El protagonismo era visitante.
En el segundo tiempo, un penalti desequilibraría el partido. Se ponía el Málaga por delante. Cayó Antoñín dentro del área tras ser derribado por Cissé y Vadillo se encargó de lanzarlo a la perfección. A renglón seguido tuvo el empate el conjunto pepinero. Remate de cabeza de Arnáiz al segundo palo tras tocarla Dani Martín abajo y el balón golpeó en el palo. La tuvo el Leganés para el empate.
En el tramo final de partido llegaría el tercero. Sekou sentenciaba el partido tras recibir un pase al segundo palo. Minutos finales en los que el Lega ya daba por perdido y el Málaga daba calma al choque jugando con su ventaja. Dos tantos de penalti y un tercero en el tramo final daban un triunfo vital al Málaga en su camino a la permanencia ante un Leganés inoperante.