Tablas en un soso derbi
Dos acciones a balón parado bien ejecutadas y muy mal defendidas permiten a ambos equipos anotar y firmar otra vez tablas
Nuevas tablas en el derbi aragonés. Como ya sucediese en La Romareda en la primera vuelta, el derbi entre SD Huesca y Real Zaragoza terminó sin ganador. Un resultado, que esta vez sí tuvo goles gracias a Seoane e Iván Azón, que viene a confirmar el final de la campaña anticipado para ambos, ya que afrontarán, salvo sorpresa, un final de temporada sin ningún tipo de sobresalto pues las posibilidades de pelear el play-off son tanto o más remotas que de verse inmersos en la pelea por la salvación.
Salió más entonado al partido el conjunto maño que tuvo, al cuarto de hora, su primer acercamiento con algo de peligro en las botas de Sabin Merino. El delantero de Urduliz se hizo sitio en el área, pero remató flojo y sin causar problemas a Andrés Fernández. La réplica oscense fue algo más peligrosa con un Joaquín que no logró conectar bien un remate, pero la posición era fantástica. La más clara de la primera media hora la tuvo Francés a los 18 minutos. En su cabeza, tras saque de esquina, el central maño tuvo el 0-1, pero Andrés, bien colocado, detuvo con seguridad.
Pasada la media hora llegarían los goles. A pesar del mayor dominio maño, el Huesca estaba cómodo y esperaba su oportunidad. Ésta llegó y no la desaprovechó a balón parado, en una buena jugada de estrategia, Seoane fusila a Cristian Álvarez para sumar su decimotercer gol de la temporada y adelantar a los locales. Pero poco duraría la alegría de la victoria en la afición local, ya que solo seis minutos después, Iván Azón pondría las tablas al rematar a placer una nueva acción de estrategia en la que el Huesca estuvo dormido.
Así se llegó al descanso porque Escriche no acertó a definir en el añadido un mano a mano ante Cristian Álvarez y todo quedaba abierto para un segundo tiempo en el que el marcador no se quebró. No lo hizo porque ambos equipos se mostraron más pendientes de no encajar que de ir a por el partido. Los cambios que introdujeron ambos técnicos no lograron tampoco dar el impulso que buscaban al partido y apenas hubo ocasiones.
Solo las carreras por banda de Ferreiro y Puche por ambos bandos parecía dotar de alguna oportunidad a sus equipos, pero estaban muy solos y bien marcados por ambas zagas. Lo más destacado, ya en el añadido, fue un cabezazo de Ignasi Miquel que se va a la parte superior del larguero. Pero lo más desafortunado fue la lesión, aparentemente de gravedad, de Nano Mesa que tuvo que ser sustituido y evacuado en camilla. Así, tras un largo descuento de casi 9 minutos, Huesca y Zaragoza vuelven a firmar tablas en el derbi aragonés como ya sucedió en la primera vuelta.
Los oscenses ahora miran a su próximo encuentro que será el viernes a las 21:00 horas, en una semana corta de preparación. en Tenerife, visitando el Heliodoro Rodríguez López. Por su parte, el conjunto maño volverá a La Romareda donde el domingo 24 recibirá a las 18:30 horas al Burgos CF.