El Girona sueña con el ascenso a costa de la Real B
Los goles de Stuani de penalti y de Nahuel en el 85’ le dan la victoria a un Girona que sigue soñando con el play-off, todo a costa de una Real Sociedad B que se queda en la cuerda floja.
Tarde plácida en Montilivi para ver un partido crucial para el devenir de ambos equipos. El Girona recibió en casa a la Real Sociedad B en un encuentro que buscaron los rojiblancos desde el primer momento y que se acabaron llevando por 2-0 con goles de Stuani y Nahuel.
Míchel no quiso esperar a que madurase el partido para tomar la iniciativa y comenzó el Girona a atacar en bloque desde que el colegiado pitó el comienzo del encuentro. Stuani quiso probar fortuna sobre el minuto siete, pero el balón acabó en las manos de Zubiaurre. La Real no quiso precipitarse, por ello esperó a presionar cuando la tocaban los centrales rivales y salían al contragolpe para hacer daño. Lo poco que se vio con balón al equipo de Xabi Alonso tuvo más idea de jugar a la hora de crear ocasiones con el esférico en sus pies.
Turrientes fue importante en el centro del campo a la hora de sacar las jugadas desde atrás, ya que los centrales lo vieron como el intermediario perfecto para llevar el balón a los delanteros sin perderla. Sobre el 25’, Lobete tiró por primera vez para la Real B tras una buena jugada de todo el equipo que terminó rebotado en la pierna de Juanpe.
A la media hora de partido ya era el ‘Sanse’ el que tuvo el balón y el control del juego, mostrando una mejor versión de juego que su rival, aunque la efectividad mostrada por ambos fue la misma. A pesar de ello, el Girona tuvo 3 ocasiones que les pudo hacer mandar en el electrónico. Primero con un chut de Baena desde fuera del área, después con un chut de Stuani que no puso en apuros al cancerbero visitante y, Baena de nuevo cazó el balón en el área y Zubiaurre tiró de reflejos para hacer una soberbia parada y sostener a su equipo en un momento aparentemente complicado.
Sin tiempo para más, el colegiado señaló final de los primeros 45 minutos y acabó la primera parte con más merecimiento del Girona por mandar en el partido, pero con una buena versión defensiva de los donostiarras.
Más complicado se puso la cosa para los donostiarras en la segunda mitad. El Girona dejó los complejos en el vestuario y salieron a ganar el partido sin contemplaciones. Stuani remató un balón de Baena donde Zubiaurre sacó una mano salvadora para evitar que el esférico entrase a la escuadra. Más tarde, el propio Baena estuvo con confianza y durante todo el encuentro y remató el balón de cabeza con suma facilidad.
El choque se desequilibró cuando, después de que Iván Martín disparase el balón al travesaño. Urko González entorpeció a Stuani en el área y el propio delantero transformó la acción en el 1-0. Un penalti debatible que hizo que el’ Sanse’ lo intentase de la misma manera que la primera mitad, con poca efectividad arriba y poco a poco, con menos fuerzas.
Olasagasti lo intentó por su banda con un centro con toda la intención de que fuese rematado, pero Baena cortó el balón de manera providencial. Más adelante, Alakin en el 71 rozó el balón con el larguero, pero se marchó fuera de la portería de Juan Carlos. La reacción de los blanquiazules fue buena, pero se quedó en un intento de querer empatar el duelo.
Llegados al último cuarto de hora de encuentro, el Girona remató el partido a su favor y despejó las dudas tras las llegadas de la Real B a su campo. Tras una buena conducción de Arnau, Nahuel recibió un pase el hueco y mandó el balón al fondo de las mallas para sentenciar de forma definitiva y poner el 2-0 a favor del Girona.
Y, ya con el encuentro resuelto, se escuchó el pitito final que significó la victoria en Montilivi del Girona ante la Real B. Los donostiarras lucharon, pero el Girona en casa se mostró fiable y dejó un resultado que le lleva a seguir luchando por el play-off, situándose en quinta posición. Un 2-0 duro para los de Xabi Alonso, que se vuelven a quedar sin combustible y ven como la salvación va siendo un imposible para ellos.