El retorno de Nafti a Lugo

Podríamos establecer tres categorías de equipos en este tramo final de LaLiga Smartbank: los equipos inmersos en la lucha por el playoff, los que no se juegan absolutamente nada y, por último, aquellos que se encuentran en la lucha por la permanencia. El domingo viviremos un duelo de equipos situados en este mismo escalafón. Es cierto que ningún equipo ha certificado la permanencia aún, pero virtualmente es como si lo fuera. Los lucenses y los madrileños se sitúan once puntos por encima del Amorebieta, equipo que marca el descenso.

Fortaleza en el Anxo Carro

No atraviesa un buen momento el equipo gallego que acumula tan solo tres puntos de los últimos doce posibles. Eso sí, su rendimiento este año en el Anxo Carro es intratable; han ganado seis de sus ocho partidos en casa y se encuentran invictos en el 2022. En toda la temporada solo han sucumbido tres veces (Ponferradina, Mirandés y Valladolid). El gran nivel mostrado en su feudo ha sido la gran clave de que el equipo blanquirrojo esté otro año más en la categoría de plata. Como curiosidad la temporada que viene, tras el descenso este año del Alcorcón, se convertirán en el equipo que más temporadas consecutivas acumula de LaLiga Smartbank (diez cursos sin subir ni bajar). En la presente edición han podido respirar un poco más tranquilos que el curso anterior, donde sellaron la salvación en la última jornada.

Duro traspiés

La derrota en Málaga ha sido una de las más dolorosas con Mehdi Nafti, equiparable con la que sufrió en Burgos. Sin embargo, la de la semana pasada, al ser en casa, fue más triste por producirse en Butarque. Se vio a un equipo sin alma, constantes fallos defensivos y una sensación de incapacidad abismal. Hubo pitos de una afición que se podría decir que está viviendo una de sus temporadas más decepcionantes en el plano reciente. La expectativa en este equipo eran muy altas, más viendo el gran curso pasado que, a pesar de no ascender, consiguieron sumar 73 puntos. Los guarismos no engañan.

El gol también es otro de los grandes problemas. Frente a los andaluces sumaron su décimo partido de la temporada sin ver puerta. Además, son el quinto equipo de la competición que menos dianas anota. Datos escalofriantes para un equipo que aspiraba a llegar a LaLiga Santander. Sus delanteros, Borja Garcés y Bautista, no han dado el rendimiento esperado. El primero con sus polémicas extradeportivas no ha cuajado con los valores de Butarque; el segundo se ha visto lastrado por su grave lesión de pie en septiembre. Ambos han anotado apenas dos tantos. Qasmi llegó en el mercado invernal para paliar esta carencia. Su rédito está siendo más que satisfactorio –tres goles–. No obstante, no es el nueve sobre el que sustentar las aspiraciones de un equipo como el Leganés.

Dudas de Nafti

En una declaración hace unos días para Radio Marca el entrenador franco-tunecino afirmó lo siguiente «Por parte del club la confianza es total, pero a veces hay cosas que tienen que quedarse dentro y no se pueden contar. A mí me gustaría seguir, pero obviamente sabiendo las condiciones y a dónde vamos a ir. Sé lo que no quiero». Una respuesta muy contundente ante la tesitura de su renovación. Los caminos de ambos parece que se van a separar. Indirectamente, Nafti está señalando una realidad que la parroquia pepinera no aguanta más. La gestión del club desde su descenso está siendo más que controvertida.