Una nueva final por la salvación en Miramar

La salvación pasa por Miramar. El Marino necesita de una victoria este domingo a las cinco de la tarde en su feudo frente a una Gimnástica Segoviana que también la ansía y la quiere. Aunque el equipo castellano ha poco menos que resucitado tras el relevo en el banquillo y la llegada de Ramsés García al mismo, aún no está salvado. Su trayectoria en los cinco partidos que ha dirigido es casi inmaculada, lo que le ha permitido sacar la cabeza del descenso y estar muy bien situados. Un triunfo en Luanco allanaría de forma excepcional la salvación.

De ahí que el partido sea de urgencias, porque si bien los segovianos no están en descenso los locales sí. Vienen de ganar al Llanera a domicilio en un encuentro en el que fue casi todo redondo y lograron una victoria que hizo buenos los últimos empates sumados por los de Manel Menéndez. Un equipo que durante todo el curso ha demostrado que ganar le cuesta, pero que compite de forma feroz y al que derrotar es de todo menos sencillo. Pero llegadas a estas alturas solo valen las victorias, algo que seguro se comparte tanto en Luanco como en Segovia.

Para este duelo vital, el encargado de la contienda será un colegiado que ya tiene ciertas tablas: el vizcaíno Ekaitz Ikiñi García Arriola. Con tres años de experiencia en la Segunda ‘B’ y éste curso en Segunda RFEF. No obstante, el único precedente que tiene el Marino con él fue de lo más polémico. Una derrota por 1-2 con el Langreo en el que sufrió una roja a Luis Morán muy discutida por el cuadro gozoniego. Para los segovianos, será su primer encuentro con el de Arrigorriaga a los mandos.

Dos equipos en buen momento

Tanto Marino como Gimnástica llegan a este partido en buen momento. Los de Manel Menéndez llevan cuatro jornadas sin perder, aunque sí es cierto que solo la pasada en el Pepe Quimarán se saldó con victoria. Saben que este partido es clave porque en caso de perder su situación se complicaría mucho. Además deben lograrlo sin uno de sus baluartes, ya que Trabanco, dijo adiós a la temporada el pasado domingo con una fractura en la muñeca derecha. El resto de la plantilla, si estará a disposición salvo problemas de última hora.

Para el conjunto de La Albuera el duelo no es tan vital, pero sí muy importante. La actual racha de 12 puntos de los últimos 15, logrando cuatro victorias, les ha permitido salir del descenso y tener un pequeño margen de dos puntos sobre el descenso. Pero una derrota en Luanco sin ir más lejos haría que el Marino ya les adelantase, por lo que llegarían a las últimas tres jornadas apurados y sin ningún margen de error. De ahí que todo lo que sea sumar, será importante, pero, como advierte el cancerbero Pablo Carmona sobre que «somos un equipo que no sabe especular. Tenemos que ir a ganar».