Pau Torres volverá a ser pieza cotizada en este próximo mercado de fichajes veraniego. Terrateniente junto a Albiol de la que probablemente sea la defensa más granítica de la Champions League, el xiquet del poble, como se le conoce en Vila-real por llevar el amarillo en la sangre, está cerca a dos partidos de llevar al equipo de su corazón a una final de la máxima competición europea. La que le debe el destino desde aquel fatídico penalti de Riquelme.
Se cumpla o no la misión, el interés que levanta en la Premier crece partido a partido. Rechazó al Tottenham, que quiso pagar su cláusula, el pasado verano. Y a los spurs se añaden ahora el Manchester City y el Chelsea, que perderá a Rüdiger y Christensen. Su cláusula, además, baja a los 55/60 millones de euros, tal y como informa Fabrizio Romano. Parece difícil que el Submarino pueda retener a su mascarón de proa, pero todo dependerá del propio Pau.