El CD Leganés ya piensa en el curso que viene. Con la salvación hecha de forma virtual, las últimas jornadas han llevado al club a decantarse porque la etapa de Mehdi Nafti en Butarque no se estire más allá de este curso. El franco-tunecino logró revertir el tétrico inicio que tenía al Leganés en descenso con una plantilla diseñada para optar al ascenso, pero cuando tuvo que dar un extra, no fue capaz y el equipo da la impresión de estar poco menos que dejándose llevar. De ahí que se busque nuevo inquilino para el banquillo local y el candidato que más gusta es Julián Calero, según adelanta la Revista Forofos.
El madrileño de 51 años acaba contrato con el Burgos. En la ciudad castellana ha completado dos años magníficos con un ascenso y una permanencia muy holgada. Es un hecho que al club burgalés le quiere renovar, pero también que sus posibilidades, tanto económicas como deportivas, son inferiores a las de otros clubes que se han fijado en Calero. El Leganés, sin ir más lejos, es uno de esos.
No obstante, desde el entorno del entrenador han negado haber recibido ofertas formales y de recibirlas han asegurado que no estudiarán ninguna sin ver primero la propuesta del Burgos. Aunque la realidad dicta que la etapa de Julián Calero en El Plantío es muy probable se termine en las próximas semanas.