Despedida dulce en el Vero Boquete
El Compos despidió la temporada ante su afición con una victoria que, aunque le deja con opciones matemáticas, de poco vale dados los otros resultados de la jornada
El Vero Boquete echa el cierre una temporada más y lo hace con la sensación de lo que pudo ser y se perdió por el camino. El Compos no tiraba la toalla e intentaría vencer en los dos partidos que quedaban y esperar que los demás pinchasen pero el Playoff parecía ya una utopía. Los gallegos querían despedirse con buen sabor de boca de su afición tras un mal año, principalmente la segunda vuelta, que los ha llevado a seguir en Segunda RFEF al menos un año más. El que no seguirá, ya confirmado hace semanas, pero quería cumplir su deber pendiente, vencer a domicilio, era su rival, el Ceares.
Primeros avisos a los que siguió el gol de los blanquiazules. Golazo una semana más de Pablo Durán que ganó la línea de fondo y se sacó un remate con efecto para, sin ángulo, colarla en la portería de Kike y adelantar a los suyos. Control con el talón , regate al defenso y definición de puntera a la escuadra. Tras el gol, no cambió el guion del encuentro y buscaba el Compos el segundo. En esa búsqueda, la estrelló Josiño en el larguero. Disparo potente del blanquiazul que se le escapó de las manos a Kike y acabó estrellándose en la madera. Las llegadas locales eran una constante en el encuentro pero, una vez más, le costaba ampliar su renta a los picheleiros.
Como un dejà vu, los locales perdonaban y perdonaban y en una que tuvo el rival, puso el empate en el marcador. Aprovechó un rechace en el área Óscar Fernández para enviarla al fondo de la red. Película ya vivida por los santiagueses muchas veces esta temporada. No bajaron los brazos, eso sí, y seguían buscando la meta de Kike. En el tramo final del partido, ante una mala defensa compostelana, consiguió el conjunto gijonés ver puerta pero el segundo tanto no subió al marcador al ser anulado por falta. Mucho cabreo del portero con su defensa y la grada con el equipo y el entrenado y es que, al descanso, con el 1-1, se oyeron pitos en la grada y gritos en contra de Rodri Veiga.
Poco después, la opción llegaría de nuevo a balón parado en un saque de esquina que remató Baleato muy centrado y que acabó atrapando Kike. A renglón seguido la jugada a balón parado sería un lanzamiento de falta desde la frontal que se estrellaría directamente en la barrera. Se le estaba resistiendo al Compos que vería la luz en dos minutos con dos goles que le darían tranquilidad y harían al equipo y la grada venirse arriba. Primero marcó Primo en el 66′ y en el 68′ sería Josiño. En el tramo final de partido buscaron los locales el cuarto ante un Ceares que no se aproximó en todo el segundo tiempo al área de Pato Guillén. En el último suspiro un lanzamiento de falta traería el cuarto para los blanquiazules. Lanzamiento perfecto de Samu que acabó en el fondo de la red para poner la guinda al último partido del año en San Lázaro.
El Compos despidió la temporada ante su afición con una victoria que, aunque le deja con opciones matemáticas, de poco vale dados los otros resultados de la jornada. Temporada agridulce para los blanquiazules que, tras una pésima vuelta, sellaron la permanencia pero dejaron el Playoff, en el que estuvieron buena parte de la temporada, por el camino. Enfado en la grada por el devenir de la temporada. Una temporada de la que el Ceares se despide sin haber logrado ganar a domicilio.