El Tenerife sella el playoff
Décima victoria a domicilio de los isleños en un partido sufrido en Montilivi
Partidazo entre dos de los aspirantes al ascenso en Montilivi. El Girona, 5º clasificado, buscaría la victoria ante el siguiente clasificado, el Tenerife. Una victoria local provocaría el sorpasso en la clasificación, mientras que de lograrlo el Tenerife, se afianzaría en la 4º posición y podría tratar de buscar la épica del ascenso directo en las últimas jornadas.
El partido no decepcionó en lo que a vistosidad se refiere, y las ocasiones fueron constantes por parte de ambos conjuntos. La primera la pondría el Tenerife por mediación del central Carlos Ruiz, que no pudo darle dirección al remate y reclamó sin éxito penalti en el salto.
Le respondería Álex Baena con un contundente disparo que se marchó por encima de la portería defendida por el ex malaguista Juan Soriano. También pudo ver portería por mediación de Stuani, quien no remato por milímetros el centro de Juncá.
Trató de desquitarse el Tenerife de la creciente presión del Girona, que se incrementó con las constantes intentonas de Baena, el «8» del conjunto catalán. La efectividad fue suprema, y en su siguiente ataque lograron estrenar el marcador.
Mario González sería el encargado de batir a Juan Carlos, y lo haría con un inapelable cabezazo al centro de Enric Gallego, un remate que ridiculizó la salida en falso del guardameta y que encaminó la décima victoria de la temporada como visitantes.
Tras el gol no veríamos mucho más la faceta ofensiva de los isleños, no como con su defensa, que tuvo que trabajar duro para mantener la pelota alejada de su área, algo que logró, para demostrar así porque son el equipo menos goleado de la categoría.
No obstante, el final del choque no estuvo exento de sufrimiento, sufrimiento generado por un incidente Girona que tras el gol reclamó penalti por agresión del rival, acción que el linier reconoció no haber visto, y que en el VAR no le dieron la envergadura suficiente como para conceder la pena máxima.
Por desgracia no todo serían alegrías para el Tenerife que tuvo que sustituir a Larrea en el descanso con una lesión que no parece que le permita acompañar a sus compañeros en la aventura del payoff.
En la segunda mitad, supieron contemporizar el juego a la perfección y logró que el Girona se desesperase ante su pasividad en el juego. Los catalanes trataron de morder y casi lograron empatar la contienda. Lo habría hecho si la diosa fortuna no hubiera pactado con Mellot, que salvó por un centímetro el remate a bocajarro de Stuani.
Pudo ampliar la distancia el Tenerife con una actuación soberbiba de Moore, que había entrado fresco del banquillo, y de otros atacantes como Álex Corredera que explotaron su velocidad para ganar en la contra a un Girona cada vez más volcado en ataque, pero que no recibió la recompensa esperada.