El poder entrar en Champions está realmente reñido, como dos hermanos que se pelean por la consola. Y más después del resultado del derbi del norte de Londres en que el Tottenham ha apisonado al conjunto gunner por, nada más y nada menos, que 3-0.
Tan ajustado está que el combate de boxeo en el que se encuentran ambos técnicos se diferencia por un punto. El round que tenía el entrenador español de ventaja ve como se reduce y peligra el poder quedar noqueado de volver al olimpo europeo si no se consiguen los puntos necesarios en las próximas jornadas.
Para entender como todo se reduce a dos últimos combates a vida o muerte en las dos últimas citas de la temporada (y NO con algo más de tranquilidad para el Arsenal) hay que recordar las acciones que han decantado la balanza para el lado vencedor. En este caso el local.
Un bocadillo, entre Holding y Cédric, a Son iniciaría “la mascletà” de malas acciones defensivas de los de Arteta, que veían como Kane transformaba su penalti número 20 consecutivo. El momento cumbre llegaría tan solo 10 minutos después de la mano de Holding que cerraba la persiana a su equipo con una expulsión razonable por su codazo a Son, que, desde luego, le habrá cogido la matrícula.
Acto seguido, tres minutos más tarde, el elenco de Conte conseguía anotar el segundo tanto del encuentro mediante la conexión Son-Bentancur-Kane. El delantero coreano ponía un centro medido a la cabeza de Bentancur, que este prolongaba a Kane al segundo palo para acabar rematando y empujando el balón al fondo de la red.
En la segunda parte, la tónica no sería muy diferente y la hegemonía de los spurs se pronunciaría aún más. Un minuto necesitarían los Kane y compañía para sentenciar el encuentro. Y de eso mismo se encargaría el ariete inglés. Después de recibir una pelota en el área, cuerpear y orientar la pelota, un ligero rechace dejaba la pelota en medio de la nada, muerta. Son, el más pillo de la clase, se encargaría de definir sutilmente donde Ramsdale no llegaba.
El guardameta inglés sería clave para evitar ensanchar la herida con una gran intervención en un remate de Emerson. El partido finalizaría con algunas amarillas de más para los de Arteta fruto de la impotencia del resultado.
“No puedo opinar sobre las decisiones arbitrales, porque sería sancionado. Es una pena porque era un juego muy bonito. Este partido es historia y ahora nos toca Newcastle”, comentaba el entrenador del Arsenal en los micrófonos de Sky Sports.
El conjunto de Conte, en cambio, se medirá ante el Burnley en casa de nuevo y en la última jornada ante el ya descendido Norwich City. El Arsenal, por otro lado, finalizara su periplo en esta temporada contra el Everton, que se juega mantener la categoría.
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