El Efesé se da un homenaje
El Amorebieta certifica su descenso en el Cartagonova, en un gran partido de los albinegros.
Las despedidas no le gustan a nadie. Y menos si la gente de la que te despides te ha hecho tan feliz como la plantilla del Efesé a su gente esta temporada. Sin embargo, esta noche que se avecinaba agria terminó siendo agridulce para un conjunto albinegro que se dió un homenaje, cerrando por todo lo alto con su hinchada la fiesta que ha sido esta temporada .
El Amorebieta le puso corazón en la primera mitad
El inicio fue un vendaval. El Amorebieta venía dispuesto a gastar su última bala, y propuso un partido de ida y vuelta desde el pitido inicial. Sin embargo, fue el Cartagena quien mejor supo aprovechar esta circunstancia, y pronto sus hombres de arriba empezaron a encontrarse y a poner en apuros a la zaga vasca.
En uno de estos vertiginosos ataques albinegros llegaría la acción del primer gol local. En una de las habituales internadas de Delmás por banda derecha, el balón acabó en un Richard Boateng que, tras un precioso caño dentro del área, fue derribado, decretando el colegiado penalti para los de la trimilenaria. Castro no desaprovecharía la oportunidad, anotando su decimoctavo gol de la temporada.
El Cartagena a partir de este momento empezó a gustarse. Los Gallar, De Blasis, Castro y compañía querían aprovechar este último baile ante su grada, y el Efesé empezó a dominar claramente el encuentro, pese a un buen intento de Guruzeta en un tímido arreón visitante.
Tras la pausa de hidratación, el dominio local se hizo aún más palpable. Pese a ello, en el minuto 36, Marc Martínez tendría que emplearse a fondo para rechazar un peligroso cabezazo de Noloskoain en un centro lateral. El Cartagena tenía el dominio del esférico, aunque no era capaz de materializarlo en claras ocasiones. Bodiger se encargaría, en el minuto 44, de desatascar a su equipo a través de un zurdazo apoteósico desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Marino.
Show de Rubén Castro y despedidas
El Amorebieta ganó terreno en el arranque del segundo tiempo a base de empuje, pero no llegaba a inquietar a la defensa local. De hecho, este dominio territorial de los vascos lo acabaría acusando más el equipo de Mujika que el Efesé. Y es que Álex Gallar en una contra, tras una rápida combinación ofensiva y una genial acción individual de Rubén Castro, recogería un rechace para poner el tercero en el marcador.
A partir de entonces, pese a los cambios, el Amorebieta se entregó a un Efesé que quería despedirse a lo grande. A través de De Blasis y Rubén Castro llegaría el cuarto en el minuto 64, en la que tal vez sea la última travesura entre estos dos diablos que vea la grada de la rambla de Benipila. Castro veía cómo se acercaba a la cabeza en la tabla de goleadores, y tras un último servicio de De la Bella desde la banda izquierda, en la que ha sido la última asistencia de su carrera, el canario completaba su hattrick particular que lo colocaba con 20 tantos y le pone el pichichi a tiro a falta de un encuentro.
Se iban sucediendo los cambios en esta segunda mitad, y el Cartagonova despidió acaloradamente a jugadores como Bodiger, Nacho Gil o Boateng, que hoy han podido jugar sus últimos partidos en el Efesé tras una buena temporada.
El Amorebieta, a través de un disparo a la cruzeta de Peña, intentaba despedirse de la Segunda División de la forma más honrosa posible. Tras el cooling break, el Cartagena levantó el pie del acelerador.
En el minuto ochenta llegaría el momento más emotivo de la noche. De Blasis se retiraba en primer lugar, aclamado por una hinchada que no paró de rogarle desde sus butacas en todo el encuentro que se quedara un año más en Cartagena, pese a que su marcha es ya un secreto a voces. Muchos son los aficionados albinegros que opinan que ha sido el mejor futbolista en vestir la camiseta, y la ovación estuvo a la altura de lo que significa el argentino para ellos.
Justo a continuación sería el turno de De la Bella, que se retiraba por última vez de un campo de fútbol como futbolista profesional, recibiendo el cariño de la que ha sido su afición los dos últimos años.
El partido finalizaba con la plantilla del Cartagena despidiéndose de los suyos, y con un plantel del Amorebieta que no encontraba consuelo sobre el césped para su recién certificado descenso matemático.