Un Granada sin alma baja a Segunda
El Granada empató ante el Espanyol en un mal partido que sumado a los triunfos de Cádiz y Mallorca bajan al conjunto nazarí a Segunda
Granada y Espanyol cierran su temporada en la Liga Santander con un duelo, que puede decidir el futuro de los nazaríes. El Nuevo los Cármenes era uno de los focos de atención en una jornada unificada. El Espanyol trataría de cerrar la temporada queriendo dar una alegría a su hinchada. Ponía el balón el juego el Espanyol. Presionaba desde la grada la afición local. Pitos para el cuadro blanquiazul. Tenía muchos problemas el cuadro perico para acercarse siquiera al centro del campo. Presión brutal del Granada para ahogar a su rival en una jornada determinante en busca de la salvación.
Un Granada que tuvo la primera opción de gol. Chutazo de Antonio Puertas que vio la mano de Diego López. Con el paso de los minutos se fue encontrando más cómodo el cuadro catalán. Poco le duraba la pelota al Granada, aunque es cierto que cuando la tenía trata de ser mucho más directo. El Granada se fue desinflando poco a poco y Embarba exigió a Maximiano a dar lo mejor de sí para evitar el susto blanquiazul. Jorge Molina pudo adelantar a los suyos antes del descanso pero el encuentro continúa empatado a cero. De momento, el Granada estaría salvado.
En el segundo tiempo las ocasiones las ponía el Espanyol ante un Granada que no parecía estar jugándosela. Tuvo la primera opción perica Vilhena. Buen centro con la zurda desde la izquierda cuando estaba muy presionado y Maximiano atrapa con cierta dificultad. Después, Melamed. Centro-chut desde la derecha en un contragolpe que se perdió por encima del marco defendido por Maximiano. Un Maximiano que también intervino en un saque de esquina ante el rumor de la grada que no estaba conforme con lo que veía.
Estaba perdonando el Espanyol. Melamed se la jugño él solo y su disparo lo desbarata el portero del Granada. A renglón seguido, remate de Embarba que a punto está de causar varias paradas cardiacas en la grada. Mucha tensión en la grada porque el Mallorca ganaba y un gol del Cádiz los mandaba a Segunda. Pero entonces, un penalti bastante dudoso, ponía las cosas de cara para los nazarís. Sin embargo, falló Jorge Molina desde los once metros. Cruzó en exceso el golpeo el delantero de Alcoy. Diego López le adivinó las intenciones. Y por si fuera poco drama, marcaba el Cádiz por lo que el Granada era equipo de segunda.
No reaccionaban los locales a los que Karanka trataba de levantar desde la banda. El crono corría a la contra. Parecía que el que se jugase el descenso fuese el Espanyol. Muy parado el cuadro local. No llegaban buenas noticias de otros campos y el panorama no mejoraba para los rojiblancos. Apuró los últimos minutos el Granada a la desesperada entre los lloros de la afición pero no pudo ser. El peor final posible para una complicada temporada se convertía en realidad. El Granada es equipo de Segunda.